belleza
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Julia Roberts posee la melena más icónica del showbusiness global, quizá solo con permiso de la de Diana Ross y Cher. Desde su debut en el cine de los años 80 se ha mantenido fiel a su largo pelo más o menos rizado, más o menos rubio, a veces pelirrojo, a veces tirando a castaño. Está claro: para encarnar a la novia de América, no tienes muchas opciones de estilo más allá de variar el color. Sin embargo, ahora que recoge los frutos de su larga carrera y puede desembarazarse un poco del cliché de lo sexy, ya puede salirse mínimamente del carril y experimentar. Viva.
Al revisar su perfil de Instagram de los últimos meses, podemos ver 'selfies' de Julia Roberts fantásticos, sin gota de maquillaje (es alucinante la piel que tiene esta mujer), con looks andróginos (y súper sexy), con gafas de pasta, traje de chaqueta y trenzas. Son un canto al divertimento de estilo que no puede estar más alejado de la imagen estática, con unas señas de identidad fijas, que ordena la industria de Hollywood: una vez que te han puesto unas etiquetas, es difícil moverte fuera de ellas.
En una de sus últimas apariciones en televisión, lució una melena rubia con un trabajo de color a rosa (a juego con la americana) y trenza, que dejó a todo el público alucinado. Por eso no nos extraña que se haya decidido, por fin, a rebajar el largo de su melena y optar por un fantástico 'lob'. Su peluquero de cabecera, Serge Normant, ha conseguido rejuvenecer totalmente su estilo, con un trabajo de color súper natural que también promete muchísimo. Estamos deseando ver con más detenimiento el corte... y estamos deseando copiarlo.
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