Va a ser uno de los cambios de look más comentados de la primavera: Bella Hadid ha abandonado su icónica melena oscura, ese tono maléfico creado para contrastar con sus increíbles ojos translúcidos. El color oscuro no solo realzaba su iris azul-verdoso, sino su piel blanquísima y afilados pómulos, cualidades que subrayaban su belleza felina y delicada. Sin embargo, y esta es una regla que podemos apuntarnos todas, los tonos oscuros endurecen los rasgos y les quitan luz, hasta el punto de echar años de encima a quien opta por el cabello negro o castaño. Tanto es así, que con el nuevo color hasta parece que le ha cambiado la cara.

Este tono castaño cobrizo aporta dulzura a las facciones de Bella Hadid. / INSTAGRAM

La verdad es que pasarse a este tono castaño claro con reflejos cobrizos ha sido una idea estupenda. No solo porque las modelos necesitan variar de vez en cuando su apariencia para ofrecer una nueva imagen a las marcas, sino porque su base natural es clara, no oscura, con lo que no tendrá que someter a su pelo, finísimo, a tantos tintes. La verdad es que su rostro ha recobrado una luz que no le habíamos visto hasta ahora.

Bella Hadid posa junto al fotógrafo Mert Alas y su nuevo look. / INSTAGRAM

Este giro de color de Bella Hadid nos ofrece una lección a las morenas que nos empeñamos en conservar nuestra melena oscura sin apenas trabajos de color: sobre todo a partir de una edad, nos viene muy bien matizar la oscuridad con puntos de luz, mechas 'balayage' o una decoloración 'ombre' que aporte más luminosidad y claridad al rostro. No solo se trata de un look más jovial y alegre, sino que pareceremos al menos un par de años más jóvenes. Y con la piel bronceada por el sol de la primavera, mejor que mejor.

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