belleza
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Bastan dos días de baños a diario en playa y piscina para que la sal y el cloro produzcan reacciones con las sustancias naturales de tu cabello. ¿Cuál es la consecuencia inmediata? Las escamas exteriores de cada hebra, que deberían estar selladas, se abren. Sobre esta superfice irregular, la luz no se refleja y el brillo desaparece. Protege el pelo con una rutina de lavado y reavívalo con sprays de acabado.
La acumulación de sal, cloro y arena no solo añade peso a tu melena, también compromete su elasticidad. La sal funciona como una esponja que absorbe la hidratación del interior de cada fibra capilar, y un pelo reseco pierde su flexibilidad. El cloro produce una reacción química que sensibiliza las hebras y las deja inertes. En la playa, es esencial que laves el pelo todos los días con champús ultrasuaves y que compenses con espumas y sérums.
Los rayos UV son igual de dañinos con tu pelo que con tu piel. El sol en exceso produce un bloqueo en la síntesis de queratina, que es la proteína que mantiene cohesionado el cabello. Esto produce un deterioro de su estructura interna, que se vuelve más porosa, y un desequilibrio del sellado exterior. Lo que tú notas es un pelo reseco, frágil, quebradizo y áspero al tacto. Evítalo con cremas y fluidos protectores.
La película hidrolipídica que mantiene nutridos cada uno de tus cabellos se ve muy comprometida en verano por culpa del calor y de la exposición solar. Sin esa capa de protección, el pelo se deshidrata enseguida. Para compensarlo, a busa de las mascarillas ultrasuaves, como la nueva textura láctea de Original Remedies o la Ultraligera de Moroccanoil. Y pulveriza esencias hidratantes.
Hay una buena razón para no olvidarte del sombrero en la playa. La piel del cuero cabelludo se quema igual que la de tu rostro. Si esto sucede, los folículos pilosos se debilitan y eso adelanta la fase de caída del cabello. Protégelo con bálsamos que crean una película extra de protección. Y actualiza el lavado con champús con vitaminas de refuerzo, como la B5 y la B6 que incluye Go Organic.
Por mucho que te gusten los reflejos dorados de surfer que el sol deja en tu melena, tienes que ser consciente de que lo que se produce ahí es una agresión: el sol debilita profundamente la melanina de tu cabello y no deja que los pigmentos naturales se fijen, por eso pierde color. Utiliza los nuevos repigmentantes para recuperar el tono.
Aunque el daño esté hecho, subsanarlo a tiempo es decisivo para tu pelo. Su ciclo de regeneración natural es de 21 días, y si no pones freno a los problemas hasta la vuelta de vacaciones, tardarás hasta tres meses en recuperarlo (si es que lo recuperas). Usa las mascarillas reparadoras a diario, pero solo en medios y puntas.
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