Hace unos años era mucho más fácil decidir qué color de pelo llevar. Tan solo tenías que elegir entre ser rubia o morena (solo las más arriesgadas se atrevían con los tonos rojizos) y después optar porque te pusieran el tinte en la melena completa o que lo aplicaran a modo de mechas o incluso reflejos. Después llegaron la técnica del balayage, perfecta para obtener un tono más natural y de bajo mantenimiento, y los reflejos babylights, que añaden un toque de luz a tu melena. Lo más nuevo es el sombré,una versión más sutil del ombré, que es cuando el color va en degradado desde la raíz a las puntas.
El sombré debe su S a que se trata de una adaptación sutil (s, de sutil) del clásico ombré. Los profesionales aseguran que es la técnica de coloración perfecta para el periodo de transición que va del verano al otoño, ya que así puedes aprovechar los reflejos naturales que le han salido a tu cabello con el sol, sin necesidad de decolorarlo y estropearlo más tras la vuelta de las vacaciones. Y este hecho de que vaya acompañado de reflejos luminosos, tanto alrededor del rostro como en las puntas, logra un aspecto muy natural y vivo, con el que nadie notará que llevas el pelo teñido.
“Similar a un ombré, el sombré parte de una base más oscura en las raíces, que se va aclarando conforme se lleva a las puntas”, explica Luis Miguel Vecina, colorista y codirector de Coolday. Sin embargo, “la mayor diferencia con respecto al primero es que esta nueva versión consigue que la transición entre el color más oscuro y el más claro de la melena sea más sutave, eliminando la línea cromática divisoria entre ambos”, añade. Además, esta técnica también permite disimular algún defectillo: “para realzar los pómulos basta por añadir reflejos cerca de ellos, para alargar un rostro redondo es necesario aportar más luz en la zona de medios a puntas, desde la altura de la barbilla, y también en la parte alta de la cabeza, donde nace el pelo, y para conseguir que una frente parezca menos ancha hay que oscurecer ligeramente las zonas más cercanas a las sienes”, concluye el experto en color.
20 de enero-18 de febrero
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