belleza
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Aunque tenemos claro que las frondosas melenas que lucen las famosas suelen ser producto de mucha plancha, bastante producto y no pocas extensiones, eso no nos consuela. Las que tenemos el pelo escaso o debilucho anhelamos esa apariencia de fortaleza y densidad, aunque sea falsa. Y aunque con mucho trabajo de secador y volumizadores podemos llegar a conseguirla en días señalados, lo que en realidad deseamos es no tener que trabajar tanto y no tener que hacerlo todos los días. Tenemos claro que el primer paso hacia ese objetivo es un buen corte y que tantas famosas con el pelo fino y lacio coincidan en el mismo, significa mucho. Significa que funciona.
Está claro que un corte de pelo no tiene tanto éxito (y durante tanto tiempo) si no ofrece algo más que triunfar en la tendencia. Hablamos del bob, un sencillísimo estilo que, sobre todo cuando ronda la barbilla, produce el efecto óptico de una melena más densa. La clave está en que se respete escrupulosamente el largo y no se corten capas. Con una raya en medio y una mínima ondulación se logra una sensación de abundancia fantástica, como vemos en Karlie Kloss y Kaia Gerber, dos modelos de generaciones consecutivas. Un buen colorista sabrá, además, situar estratégicamente ciertos puntos de luz en la zona delantera para, crear una mayor ilusión de volumen.
Y si el bob funciona tanto a los 20 años de Kaia como a los 30 de Karlie, no consigue menos en Natalie Portman, ya rondando los 40. La actriz siempre ha tenido el pelo finísimo, por lo que es la melena perfecta para observar lo práctico que es el bob a la hora de conseguir más densidad. Los estilistas de Portman optan por dejárselo algo más largo para facilitar la tarea de ondulardo, algo que en su caso es necesario sí o sí. Además, el trabajo de color de medios a puntas y, sobre todo, enmarcando la cara está pensado totalmente para ganar volumen. Y funciona. Seguramente, mucho mejor que cortando capas que, al final, necesitan mucho mantenimiento y más secador.