Aclararse un par de tonos es una cosa y convertirse en rubia , otra muy diferente… aunque hay quien empieza con unas mechas y acaba rubia platino. Desde aquí nuestra primera recomendación con la mejor de las intenciones: antes de lanzarte de lleno a esta opción extrema, pasa por las medias tintas y ten en cuenta estos otros detalles para salir airosa de la transformación capilar.
Todos los cabellos teñidos se fragilizan, pero especialmente los rubios, porque el proceso de decoloración es más agresivo, así que conviene que nutras muy bien la melena y evites exponerla frecuentemente a fuentes de calor si no quieres que parezca un estropajo.
Cuando sales de la peluquería el tono te parece maravilloso, pero esa ilusión va desapareciendo a medida que pasan los días. Para minimizar el daño que provocan en el color los sucesivos lavados, apuesta por champús que fijen el pigmento.
El brillo lo es todo en una melena rubia (en las morenas también, pero aquí se nota más), así que hazte con un arsenal de tratamientos que potencien su luminosidad.
Si no eres muy aficionada a la mascarilla, aquí no te va a quedar otra. No solo para suavizar este cabello que tiende a resecarse, sino también para disimular la oxidación del color. Apuesta por una mascarilla que tenga tonalidades violeta para matizar el tono y eliminar el amarillento y anaranjado que aparece con el paso del tiempo.
Y, por cierto, tendrás que pasarte por la peluquería más a menudo para retocar raíces, a menos que quieras lucirlas.
Ahora que sabes todo lo que te va a costar mantener una melena rubia en buenas condiciones, ¿estás dispuesta a aclarar tu cabellera?
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
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