belleza
belleza
Aunque no estamos confinados de manera general (y cruzamos los dedos para que no se produzca de nuevo una medida así), la verdad es que muchas estamos aprovechando el teletrabajo para salir lo menos posible y evitar esta segunda ola del coronavirus que tanto comienza a preocupar. Sin embargo, instalarnos cómodamente en casa tiene sus riesgos, por ejemplo para el pelo. Justo ahora que comienza la temporada de caída y estamos todas pendientes de la cantidad de cabello que se queda en el cepillo, resulta central que no hagamos experimentos con nuestra rutina de lavado y secado habitual. Sobre todo si tenemos la mala suerte de tener el pelo graso.
Los factores que inciden en la caída del pelo son muchos, pero uno bastante extendido tiene que ver con la grasa que se acumula en el cuero cabelludo. Si estabas pensando en experimentar con esa moda de no lavarse el pelo en varios días para observar "cómo se limpia naturalmente", olvídalo. De hecho, si has dejado de lavarte el pelo como siempre porque ya no vas a la oficina ni sales tanto, reconsidéralo. No conviene nada dejar que la grasa obstruya los folículos capilares, pues esta es una de las razones que debilita y termina favoreciendo la caída. Si tienes el pelo graso, no te olvides de lavar día sí, día no, con tu champú suave y sin químicos de siempre. Aunque no vayas a salir en toda la semana.
Aunque nos quedemos en casa tenemos que prestarle la misma atención al pelo, sobre todo si es graso, para evitar la caída. /
El debilitamiento de los folículos pilosos no solo está en el origen de gran parte de la caída del cabello, sino también del debilitamiento del pelo, que va perdiendo progresivamente densidad. Por eso, la primera medida que tenemos a mano es mantener el cuero cabelludo sano y limpio, aunque también podemos ayudarlo con cosméticos nutritivos específicos (por ejemplo, con aceite de argán o de ricino) que nutran y protejan la zona. Funciona a la perfección también la receta de las abuelas: tras el lavado, masajear el cuero cabelludo con una solución con vinagre de manzana (tres cucharadas soperas en un vaso de agua), dejar actuar 10 minutos y aclarar. Si lo haces un par de veces a la semana, tendrás el cuero cabelludo en plena forma.