Mientras hay mujeres que no conciben pasar un día sin lavarse la cabeza , otras son capaces de aguantar casi una semana sin mojarse el pelo, aunque probablemente recurrirán al champú en seco con frecuencia. El tipo de cabello suele ser el que determina la frecuencia de uso, donde los finos y lisos necesitan más agua y champú que los gruesos y rizados.
Si tu pelo es fino sabrás que se engrasa mucho más rápido y con mayor facilidad que cualquier otro tipo de cabellos, ya que tanto la grasa natural como los residuos lo sobrecargan y hacen que se muestre lacio y apelmazado. Lo suyo es que te lo lavases en días alternos, pero si eres de las que no pueden meterse a la ducha sin mojarse la cabeza, cerciórate de que tu champú sea suave y no contenga sulfatos. Después aplica un acondicionador volumen, aplicado de medios a puntas, para que levante tus raíces sin ensuciar el cuero cabelludo.
Si tu cabello es más grueso y seco, seguro que eres de las que retrasan el día del lavado con ayuda del champú en seco. Este gesto te salva del agua, pero no debes de abusar de él ya que puede obstruirte el folículo piloso. Lo suyo es que uses champú en la ducha pasados los tres o cuatro días, dependiendo de lo que te aguante la cabeza limpia.
Los productos que contienen aceites esenciales como argán o marula te ayudarán mantener la hidratación y, además, aportarán un extra de brillo y suavidad a tu cabellera. Además, debes tener en cuenta que, aunque no te laves el pelo con mucha frecuencia, sí debes cepillarlo a diario para activar la circulación del cuero cabelludo y así estimular su crecimiento.
Si tu pelo es fosco o muy rizado la suerte que tienes es que no necesitas lavarlo con demasiada frecuencia, por lo que por lo que lo mojes una o dos veces por semana será suficiente. En cambio, como seguro que usas varios productos de peinado que te ayuden a mantener tus bucles definidos, que pueden acumularse en tu cuero cabelludo, tendrás que añadir un exfoliante específico para esta zona cada dos lavados.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?