belleza
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No vamos a hacer oídos sordos frente a la realidad: el recrudecimiento de la pandemia vuelve a estresarnos y el cabello acusa las preocupaciones. Hace semanas que hemos puesto en marcha una 'operación pelo' para reforzarlo y, no tenemos duda, funciona. Cierto es que detener la caída requiere consistencia, tiempo y dedicación, pero todos los pasos suman y no tenemos que abandonar el plan solo porque no podemos hacerlo todo. Eso sí: algunos pasos son inexcusables. Por ejemplo, un cuidado exquisito de la alimentación. Necesitamos que sea equilibrada y, si podemos, incluir un refuerzo de vitaminas del grupo B y minerales (cobre, cinc, hierro). Lo mismo ocurre con el equilibrio mental. Necesitamos reconducir el estrés y la ansiedad, a ser posible con deporte. Paseos, yoga y meditación vienen bien. Y, si no, dormir.
Importante no utilizar herramientas agresivas mientras estemos con la 'operación pelo': ni secador ni plancha ni tenacillas. /
Tras la alimentación y la desintoxicación mental necesitamos ocuparnos de la nutrición. Aquí no hay vuelta de hoja: necesitamos recurrir a champú, acondicionado y mascarilla fortificantes y que previenen la caída. Imprescindible no espaciar demasiado los lavados aunque trabajemos en casa: el cuero cabelludo necesita respirar. Más imprescindible: masajear cada día el cuero cabelludo y aplicar un sérum nutritivo (con ricino, jengibre, argán o vitamina E). Como extra, podemos exfoliar el cuero cabelludo con un producto específico para asegurarnos de que los folículos estén completamente libres de grasa e impurezas. De hecho, para maximizar el efecto de los productos y estimular la regeneración se impone un buen corte. Cuanto más centímetros te quites, mejor.
llevar el pelo suelto siempre va a ser una buena decisión: gomas y pasadores pueden dañar el pelo frágil. /
El tercer pilar de esta 'operación pelo' tiene que ver con el trato que le damos al cabello todos los días. Por mucho que nos pese, lo principal es prescindir de cualquier herramienta agresiva, incluido secador, plancha y tenacillas. De hecho, te recomendamos envolver el pelo en una camiseta de algodón en vez de estrujarlo con una toalla: absorbe mucho mejor la humedad. Mejor no metas peine mientras el pelo esté humedo: espera a que no esté tan frágil y usa un cepillo suave, adecuado a la textura de tu cabello. Olvídate de gomas, pasadores, moños y coletas que lo mantengan todo el día sujeto. El cuero cabelludo necesita respirar: recurre a pañuelos y diademas que lo retiren suavemente de la cara. Es mucho, lo sabemos. Pero, de verdad, funciona.