belleza
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Estas navidades van a ser muy distintas a las de cualquier otro año. No celebraremos grandes fiestas, tampoco tendremos reuniones familiares masivas ni acudiremos a eventos multitudinarios. Sin embargo, a pesar de que serán unas fechas tranquilas, no tenemos por qué renunciar a lucir un peinado bonito durante la cena de Nochebuena o comida de Navidad, con el presumir en las videollamadas o redes sociales. Si, además, es sencillo, mejor que mejor porque así no te robará mucho tiempo. “Lo más importante es no perder el glamour, no perder la esperanza y la ilusión de ponernos guapísimas, aunque sea de una forma sencilla. Para ello, la única condición es tener el pelo impecable”,a segura María Baras, directora Creativa de Cheska, que propone tres recogidos con los que brillar en las fechas navideñas: coleta, moño y trenza.
“En nuestro salón apostamos por la coleta porque es un look muy versátil y que siempre queda bien. Solo requiere que la luzcas con un color capilar perfecto, con la raíz fundida y un rubio maravilloso, para una onda que se ve casi jugosa con el pelo perfectamente hidratado”, afirma la peluquera. Lo mejor es que la puede conseguir tanto en tu salón de peluquería como también te la puedes hacer tu misma en casa. Las ondas unidas a un flequillo ligeramente despeinado aportan un aire juvenil y fresco; el mechón retorcido es el toque que convierte a esta coleta en especial.
Si buscas un aire cómodo, pero que sea tendencia, un semirecogido coronado por un moño alto es tu opción. Es sencillo, pero si lo acompañas de una melena trabajada con onda rota, conseguirás un look diferente y festivo. Además, queda igual de bien tanto si llevas el flequillo recto o cortina; pero si careces de él, acuérdate de dejar sueltos unos mechones frontales que suavicen el resultado.
Si tienes la melena larga, la trenza es un peinado fácil, bonito y muy resultón. Lo bueno es que es muy sencillo de hacer, a la vez que es capaz de dar un punto glamuroso al conjunto. Eso sí, cerciórate de pulir ligeramente el cabello antes de trenzarlo, de no apretar prácticamente las hebras y de dejar algún mechón suelto cerca de la cara.