Una modelo con el pelo rizado en sl street style de Milán. /
Amiga de pelo rizado, si estás leyendo esto es porque tú también eres del team curly y quieres presumir de rizos bonitos todos los días de tu vida. Y sí, sabemos que eso no es tarea fácil. No solo es necesario usar productos específicos como estos champús para pelo rizado , sino que es imprescindible una rutina constante y meticulosa en la que el peinado y el lavado también juegan un papel importante.
Ya lo dice Conchi Arias, fundadora de Campos Curlyhair y experta en pelo rizado, «lavar es una parte importante de nuestra salud capilar» y, a veces nos centramos más en encontrar el producto más famoso, efectovo e incluso lujoso cuando lo que necesitamos es saber usarlos correctamente.
No es tanto el con qué, sino el cómo. En muchas ocasiones, el problema principal de una melena estropeada es que no se está lavando correctamente. «Muchas de las melenas que nos llegan al salón con frizz, enredos y deterioro capilar se podrían solucionar con unos buenos hábitos de lavado», confirma la experta.
Y si crees que ese es tu caso, es hora de cambairlo. Y hoy te lo traemos de manera fácil y sencilla. La propia Conchi ha compartido sus trucos para hacerlo de la manera más fácil y sencilla y con la que puedas sacar el mácimo partido a tu pelo rizado con resultados de diez.
Y ella los enumera en seis pasos, seis truquitos o consejos que puedes seguir fácilmente desde casa. Algunos quizás los cumples, puede que haya otros que no o incluso que hagas algo de manera similar. Pero eso sí, son pequeños tips de experto que seguro que marcan la diferencia en el estado de tu melena.
Lava con agua fría o tibia: esto se debe a que el agua excesivamente caliente contribuye a deteriorar nuestra fibra capilar con el paso del tiempo. Con el agua caliente esta se dilata y hace que el cabello esté mucho más frágil. Y si no te atreves del todo, una buena recomendación es que añadas el agua fría al final, como último aclarado.
Nunca deposites el champú en el cabello directamente: puede que esto sea una obviedad, pero lo mejor es colocarlo en la mano y esparcirlo por el cuero cabelludo. De esta forma, el producto quedará mejor aplicado en toda la cabeza y no en un único punto.
Frota siempre en línea recta: si tienes el pelo rizado, tienes que apuntar este truquito. La experta recomienda lavar en movimientos ascendentes y descendientes porque dice que al masajear el cabello en círculos contribuimos a generar enredos.
Haz hincapié en las patillas, nuca y zona superior: las zonas olvidadas. Sí, nos centramos en lavar la zona central y nos olvidamos de los extremos. Un error ya que es aquí donde más se acumulan los productos y que pueden hacer que el pelo se vea mas sucio o reseco.
No remuevas el cabello durante el aclarado: por último, cuando aclares el cabello, se recomienda no estrujar demasiado el pelo, moverlo o atusarlo, ya que esto genera enredos y favorece la aparición del frizz.
No espacies mucho los lavados: Aunque sean particularmente secos, los cabellos rizados deben lavarse de dos a tres veces por semana para que el cuero cabelludo pueda oxigenarse correctamente y purificarse de cualquier contaminante, especialmente si vives en una ciudad. Si el cuero cabelludo no se limpia regularmente, el polvo, la contaminación y el sebo se van depositando y asfixian el cuero cabelludo provocando incluso picores o caída del cabello.
Los champús para pelo rizado.
El Shampoo Bar de Rulls. Un champú sólido quelimpia en profundidad sin resecar tu cabello gracias a la combinación de sus ingredientes hidratantes. ¡Además te ayudará a conseguir unos rizos con volumen! Cuesta 15,90 eruos.
El Curl Shampoo de Living Proof. Este shampoo cremoso, poco espumante, limpia suavemente y acondiciona, para lograr unos rizos frescos y definidos desde la ducha. Hace que tus rizos estén, 3 veces más fuertes. Cuesta 32 euros.
Champú 2 en 1 de Valquer Laboratorios. Pertenece a la gama para el método curly. Su fórmula enriquecida con un activo natural del maíz aporta al cabello la hidratación que necesita, controlando el encrespamiento y definiendo el rizo. Cuesta 8,95 euros.
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