Cómo usar los secadores de pelo como un profesional para tener un acabado de peluquería sin dañar el cabello

Hay que tener cuidado con las herramientas de calor si no queremos dañar demasiado nuestro pelo hasta el punto de que el deterioro sea irremediable. Por eso, aprende la temperatura para planchar el pelo y otros trucos que evitan debilitar la melena es fundamental. Y, aprender a cómo usar los secadores de pelo también será relevante para presumir de pelado y un acabado de peluquería, sin resecar demasiado.

Los profesionales saben de las técnicas perfectas para secar el cabello, respetando su salud. Todos los factores son importantes, desde los pasos previos hasta la posición en la que lo empleas. Por tanto, mantén tu cabello bonito, sano y disfruta de un acabado como de salón con estos trucazos para el uso correcto de los secadores de pelo que aquí te mostramos.

Si vas a utilizar un secador de pelo al terminar de ducharte, primero debes de retirar toda la humedad posible con la toalla, a toquecitos o apretando los mechones con ella. Después, agita el cabello con los dedos para airearlo y eliminar los restos de agua. Esto es muy importante porque no solo acelera el secado, también reduce los daños.

Por otra parte, además de esperar unos minutos a que el pelo esté menos humedecido, usaremos una crema o spray desenredante para conseguir un mejor acabado y evitar las roturas del cabello . No se debe desenredar con la melena mojada porque las fibras están más débiles, así que lo harás al acabar el secado y la utilización de este tipo de fórmulas lo hará más fácil.

Si quieres causar menos daños y evitar el temido encrespamiento , deberás disponer el secador de pelo en posición con el flujo de aire hacia abajo y empezar a secar desde la parte alta de la cabeza, en las raíces. Después, iremos dando pasadas uniformes por la zona trasera de la cabeza y terminaremos en las puntas.

Si seccionamos el cabello por mechones, aligeraremos el proceso, sobre todo si tienes mucha cantidad de pelo o muy grueso, y ejecutaremos el método anterior. Además, así agredimos menos la cutícula y el resultado será mucho más sedoso. Una vez tengas la melena completamente seca, puedes disponer la cabeza hacia abajo y aplicar aire para ganar volumen o usar un golpe de la función en frío para potenciar el brillo.

Es importante mantener el secador lo más alejado del cabello que podamos, para que el flujo de aire caliente no lo queme demasiado. La distancia recomendada a la que poner el secador es de entre unos 20 y 25 centímetros, es decir, bastante retirado de la melena. Es bastante cansado, pero merece la pena.

Los niveles de temperatura del secador son quizás lo más relevante para no hacerle daño al pelo. Normalmente, cuentan con tres intensidades y siempre tenemos que optar por la más baja, a no ser que tu cabello sea muy grueso y resistente, entonces la pondremos en intermedia. Aunque tardes más tiempo en secarlo, solo serán unos minutos y te evitarás achicharrar la melena.

Siempre, siempre, siempre tienes que utilizar un protector térmico antes de secarte el pelo. Estos productos, normalmente en formato spray, se rocían por todo el cabello y cuentan con una tecnología que recubre las hebras con un velo invisible para que no se deteriore por el uso de altas temperaturas aplicado directamente.

Tampoco abuses de él. Con solo presionarlo unas tres o cuatro veces (dependiendo de la longitud de pelo que tengamos), será suficiente. Además, estos también tienen beneficios adicionales, como que reducen con mayor eficacia el frizz o incrementan el brillo de la melena. Por tanto, no solo mantendrás el cabello sano, también mejorarás su look.

Boquilla: se trata de un gadget que suelen incorporar la mayoría de secadores de pelo y distribuye mejor el flujo de aire, por lo que acelera el proceso. Además, también aporta un acabado más definido y pulido, con mayor suavidad y con menos frizz . Y, al concentrar el aire sella mejor la cutícula.

Difusor: normalmente se trata de una herramienta recomendada para utilizar en el pelo rizado . Su diseño permite controlar el encrespamiento , aportar volumen, controlar el impacto de las altas temperaturas en el cabello y definir mejor las ondas o tirabuzones. Por tanto, se recomienda siempre emplearlo en este tipo de melenas.

La manera correcta de usarlo será con la melena boca abajo y con movimiento ascendentes. Una vez el pelo esté del todo seco, nos centraremos en enfatizar la forma de los bucles, yendo mechón por mechón y empujando el difusor hacia ellos, con la mínima temperatura. Y, listo, tus rizos estarán más definidos y elásticos que nunca. Aunque, todavía puedes potenciarlos más usando previamente una crema o gel definidor .