Cepillarse el cabello es algo que se suele hacer a diario. Como es un gesto que se realiza de forma rutinaria casi no se le da importancia. Sin embargo, cuenta con muchos beneficios (y más de los que puedes imaginar). Sirve para quitar desenredar el cabello antes de la ducha, o incluso para reducir el frizz.
De hecho, si tienes el pelo rizado , cepillarte el cabello puede ayudarte más de lo que piensas. Muchas mujeres que cuentan con rizos obvian este paso porque tienen miedo a que el cabello tenga peor apariencia y sea más difícil de manejar. Sin embargo, no es así.
Cepillarse el pelo es importantísimo. Gracias al cepillo evitas tirones cuando te aplicas en la ducha el champú u otro tipo de productos. Se elimina la suciedad del ambiente y ayuda a que la grasa se deslice hacia la raíz y posteriormente la limpieza sea más sencilla.
También puedes cepillarte el pelo en la ducha si quieres repartir mejor tratamientos como la acondicionador o la mascarilla. En este momento, hay que tener bastante cuidado porque el pelo está más frágil y débil. Lo mejor es cepillar siempre el pelo en seco, a menos que tengas el pelo rizado.
Si tienes el pelo rizado, la cosa cambia. Los rizos es mejor peinarlos en mojado ya que así evitaremos roturas y nos será más fácil definir el cabello. Además, acabaremos con el encrespamiento. Nunca se debe peinar el pelo rizado en seco, a menos que no te importe el frizz.
El mejor momento para hacer este paso es tras lavar el pelo con champú. Es decir cuando vayas a añadir el acondicionar. Ese es el mejor instante para peinar los cabellos rizados ya que con la ayuda de un tratamiento te resultará más sencillo dominarlo.
Otra opción, si no tienes tanto tiempo, es aplicar un tratamiento sin aclarado al salir de la ducha y peinar el cabello cuando esté mojado. Elige un acondicionador que suavice los rizos, hidrate y ayude así a reducir también el encrespamiento.
Con esta sencilla rutina, podrás obtener unos rizos naturales y definidos. Un truco para peinar el cabello rizado es hacerlo por secciones. Es decir, dividir el pelo en todas las secciones que necesites para que así los rizos queden uniformes y el frizz desaparezca por todas partes.
Para definir bien el rizo, lo ideal es acabar la rutina de cuidado con un difusor cuando vayas a secar el cabello. Los difusores son herramientas que permiten definir mejor este tipo de cabellos durante el secado. Una vez tengas casi los rizos prácticamente secos, intenta con la ayuda de los dedos seguir su forma natural para que queden más definidos.
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