En el mundo de la belleza las tendencias también se suceden a un ritmo vertiginoso. Cada día aparece un nuevo producto viral, un método revolucionario o un ingrediente que atrae todas las miradas. En particular, para el cuidado del cabello ya hemos podido comprobar los asombrosos beneficios del ácido hialurónico, la semilla de lino, el aceite de soja, el higo chumbo o la maca andina, entre otros muchos que han ocupado el foco en los últimos meses y se debe a que la mayoría tienen un carácter multiusos que trata varios problemas del pelo a la vez.
Estos ingredientes todoterreno proceden en mayor parte de la naturaleza, no solo por su tradición de uso o sus potentes propiedades, también porque tendemos a r echazar el empleo de sulfatos, químicos, siliconas y demás, sobre todo cuando se trata de mantener saludable nuestra melena. Por eso, también solemos optar por aquellos activos que acondicionen o consigan efectos similares a los de estos componentes, sin el deterioro que pueden llevar a provocar. La última incorporación al top de la lista de ingredientes para la rutina capilar es el hemiescualeno y te enseñamos para que sirve y todo lo que puede hacer por tu pelo.
El hemiescualeno se ha posicionado como uno de los mejores y más innovadores activos para el cuidado del cabello. Se trata de un aceite ligero adecuado para todo tipo de pelo, apreciado por ser una alternativa a las siliconas. Entre sus varias propiedades acondiciona, elimina el encrespamiento, suaviza, repara y añade brillo, pero sin la parte negativa de las acumulaciones nocivas que deja la silicona.
Te habrás dado cuenta de que el hemiescualeno se parece bastante al ya reconocido escualeno y es que son muy similares. Es un derivado de la caña de azúcar o de la oliva, solo que es extraído en una molécula más pequeña y ligera, lo que se traduce en una mayor y más profunda capacidad de penetración y absorción, así como en no provocar un exceso de grasa, apelmazamiento o pesadez dependiendo que qué cabellos.
Pero... ¿Cuáles son sus beneficios? Pues muchos y muy completo. En primer lugar, actúa para mejorar aquel pelo seco y encrespado, porque evita la pérdida de agua, retiene la hidratación y sella la cutícula para no liberar o dejar entrar la humedad que también provoca el encrespamiento.
Por otra parte, previene y trata la rotura y puntas abiertas, ya que recubre cada fibra reforzándola, acondicionándola y haciendo de emoliente. Al no tener peso, con su uso es más fácil obtener volumen, cuerpo y movimiento. No genera residuos ni acumulaciones, siendo fácil de eliminar y disolver en el agua. Y, perfecciona el aspecto general de la melena, potenciando la luminosidad, la sedosidad, favoreciendo el desenredo y eliminando la mayoría de problemas que causan la apariencia estática, pajiza o rebelde.
Se debe emplear en poca cantidad, sobre todo si tenemos el pelo fino, pero no tiene ningún tipo de contraindicación. Solo se aplicará una vez al día con el objetivo de acondicionar, reparar el daño y favorecer la hidratación, previniendo así otros problemas.
Lo mejor es usarlo sobre el cabello húmedo y limpio, aunque, por supuesto, depende de las indicaciones de cada producto. Además, también se puede utilizar una mínima cantidad sobre el pelo seco, extendiéndolo adecuadamente, para controlar el encrespamiento. Excederse en su uso podría causar apelmazamiento o exceso de grasa en según qué melenas, aunque si sufre de mucha sequedad, no vas a experimentar presares con su utilización, lo contrario.