Anoche tuvimos la alfombra roja de los Premios Platino, el momento ideal para fichar, no sólo los vestidos, sino los mejores peinados para darle un nuevo aire a nuestro look. Y si una actriz destacó por encima de las demás, fue Maribel Verdú, nominada a mejor interpretación femenina en miniserie o teleserie por su papel en Ana Tramel, que arriesgó con un dos piezas de gasa transparente firmado por Philosophy di Lorenzo Serafini y Alberta Ferretti. Pero ya son muchos los que han hablado sobre su arriesgado look y muy pocos los que se han dado cuenta de su peinado, un moño alto de bailarina, que rejuvenece a los 50 y que ya se hacían las grandes divas de Hollywood .
El moño de bailarina es el típico peinado que salva cualquier look, siendo además, fácil de hacer y muy rápido. Pero es que además, Maribel Verdú ha marcado más todavía su flequillo largo y despuntado, aportando un toque desenfadado a su ya de por sí llamativo look. La actriz lleva su moño en la zona media de la cabeza, logrando un efecto elegante y estilizador pero, si tienes la cara redonda, lo ideal es ponerlo lo más alto posibe, para conseguir ese efecto lifting que tan bien sienta.
Este tipo de moños estilizan no sólo el rostro, sino también la figura al ganar altura, y, al despajar tanto la cara como la zona del cuello, destacan de manera especial sus pendientes sostenibles de Lehona Jewellbeing, la marca de María Serrats. En cuanto al maquillaje, Maribel Verdú ha apostado por un makeup natural, con los labios en tonos nude, en el que destacan, sobre todo, los ojos ahumados que dan profundidad a su mirada.
¿Y cómo hacer un moño de bailarina? No te llevará más de 5 minutos. Sólo tienes que humedecer tu pelo para conseguir ese efecto pulido que tanto estiliza. Peina todo el pelo hacia atrás (si te aplicas gel obtendrás un asp ecto wet muy rejuvenecedor), hazte una coleta en la coronilla, retuércela sobre sí misma y sujétala ayudándote con horquillas. Y si, además, tienes el flequillo largo como la actriz, sólo tienes que dejarlo caer sobre la frente, abriéndolo ligeramente para que no se te meta en los ojos y darle así un toque desenfadado e incluso roquero al conjunto.
20 de enero-18 de febrero
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