Pelo graso en verano: cómo cuidarlo para que no se vea apelmazado, según los consejos de los expertos

Aspecto apagado, un tono más oscuro de lo habitual, raíces con exceso de sebo y pesadez en la melena (con pérdida de volumen asociada) son algunas de las características de los cabellos grasos. El sudor producido por el calor, la exposición al sol o el cloro y el salitre, pueden empeorar el aspecto y hacer que luzca más apelmazado. ¿Cómo cuidarlo? Nos lo explica Teresa Climent, licenciada en Farmacia y Technical Manager en Nuggela & Sulé, los expertos de Jean Louis David y los expertos de Franck Provost.

En primer lugar, debemos de saber cómo funciona el cabello graso. Tal y como explica Climent de Nuggela & Sulé: «la función de las glándulas sebáceas en el cabello es la producción de grasa para proteger la piel de agentes externos e impermeabilizar los poros por donde sale el pelo. Además, humectan y lubrican el cabello para facilitar su salida a través de la piel. Un desarreglo de esta glándula hace que genere más sebo de lo normal y por consiguiente la aparición del problema de cabellos grasos ».

La experta prosigue explicando que «el cabello graso se debe a un exceso de producción de sebo de la glándula sebácea, muchas veces producido por una tendencia genética, sumada a un lavado inadecuado, un maltrato del cuero cabelludo afectando a su pH y estimulando una mayor secreción, un desarreglo hormonal, uso excesivo de herramientas de calor como secadores o un cabello muy fino que no llega a absorber el sebo producido depositándose el sobrante alrededor del poro capilar».

Otro de los motivos por los que puede aparecer la grasa en el cabello es por «la aparición de hongos y bacterias». Los motivos, explica Climent son que «se alimentan de los restos orgánicos de la grasa, atacando a una glándula sebácea para aumentar la producción de sebo y tener mayor alimento». Lo que consigue esto es que «a mayor alimento, mayor reproducción, por lo que el ataque a la glándula se intensifica, inflamándola y retroalimentando el problema, pudiendo desencadenar en un proceso grave para quien lo padece».

¿Qué ocurre con la sobreproducción de sebo? La experta explica que «puede originar una multiplicación de microorganismos en el cuero cabelludo, ya que estos se alimentan de dicha sustancia, provocando la aparición de espinillas inflamadas, irritación, enrojecimiento, descamación y prurito». En definitiva, un problema que si no se corrige puede acabar, como explica Climent, «en problemas de la piel y del sistema inmunológico al igual que por la sensación continua de suciedad en una pérdida de autoestima y reclusión social».

Los expertos de Franck Provost consideran que «debemos de elegir un buen champú formulado para cabello graso . Lo más recomendable será usar uno que no lleve sulfatos y sustituirlos por ingredientes vegetales. También tenemos que prescindir de las siliconas, porque, aunque en un momento dejen el cabello sedoso y suave, luego quedan residuos en el cabello».

Cuando lavemos nuestro cabello, como explican desde Franck Provost, «a la hora de lavar el pelo, hazlo en movimientos circulares y durante un minuto para activar la circulación. Utiliza siempre agua tibia porque ayudará a cubrir la cutícula y que se eliminen la grasa y los residuos».

En cuanto al día a día, recomiendan « no lavar demasiado el cabello, aunque lo notes sucio. Lo único que consigues con eso es que tu organismo produzca aún más grasa para compensar y estarás cayendo en un círculo sin solución». Otro consejo por parte de Franck Provost: «evita también tocarte demasiado el cabello. Aunque lo hacemos de forma inconsciente, nuestras manos no siempre están impolutas y con estos gestos ensuciamos el cabello sin quererlo».

Por su parte, Teresa Climent de Nuggela & Sulé recomienda «consultar con un especialista para seguir un tratamiento adecuado según la intensidad de la alteración». Recomienda también algunos hábitos para controlar la producción de sebo:

• «La exposición solar moderada tiene efectos beneficiosos».

• «Evitar los cosméticos con alto contenido graso».

• «El elevado consumo de alcohol y/o alimentos picantes o especiados suele incrementar las lesiones de la dermatitis seborreica».

• «Dieta rica en vitaminas del grupo B como por ejemplo la biotina o la Vitamina B7. Podemos encontrar este tipo de nutrientes en las legumbres, salmón y frutos secos, por ejemplo».

La experta destaca que «un cabello graso se puede lavar todos los días usando un champú específico. Si usan uno inadecuado es contraproducente». Otra de sus recomendaciones es «nunca se debe aplicar el champú directamente en el cabello. Con el cabello húmedo, dejaremos caer una pequeña cantidad en la palma de la mano y lo emulsionaremos previamente antes de aplicarlo en el cabello y en el cuero cabelludo, sin llegar a arañar y dañar el cuero cabelludo. Aclarar con agua tibia y repetir la operación».

¿Qué se consigue con este doble lavado? «El lavado será más efectivo y evitaremos el exceso de producción de sebo. En cuanto a los gestos, es recomendable cepillar el cabello antes del lavado, ya que el cepillado elimina restos de suciedad y hace que el lavado sea más efectivo». Para hacer este cepillado, es en palabras de Climent, «con la cabeza hacia abajo y de raíz a puntas. Por un lado, airearemos la raíz y eliminaremos residuos sin que vuelvan a caer en el cuero cabelludo. También evitaremos que se ensucie el cabello antes de tiempo».

La farmacéutica y Technical Manager en Nuggela & Sulé destaca que «lo ideal es usar agua tibia para el cabello graso. Entendemos agua tibia con una temperatura alrededor de 30ºC. De esta manera, eliminamos correctamente los restos de grasa sin resecar la dermis, que provocaría una sobreproducción de grasa. Como último toque, podemos dar una pasada de agua fresca (alrededor de 20ºC) para cerrar la cutícula».

El tiempo de lavado también es importante, Teresa Climent considera que «es fundamental que laves tu melena de forma profesional , haciendo pequeños masajes en el cuero cabelludo y poniendo especial atención en la zona de la nuca y detrás de las orejas. Eso sí, no abuses del masaje capilar, ya que este abre las cutículas y fomenta la circulación sanguínea de tus capilares, fomentando la producción de sebo».

Tal y como explica Teresa Climent, en los productos para pelos grasos hay que buscar «champús con activos que ayuden a regular la secreción de sebo de la glándula sebácea y mejorar el cuero cabelludo son las principales».

Estos champús serán «antiseborreicos que disminuyen la hipersecreción de la glándula sebácea, los astringentes que contraen los tejidos para evitar la salida de sebo al exterior, antisépticos para combatir a los microorganismos que se alimentan del exceso de sebo y calmantes y nutritivos para reducir el picor, escozor y descamaciones».

Desde Jean Louis David afirma que «en los champús podemos ver muchos activos que sirven para el cuero cabelludo graso, pero lo importante es que esos principios estén en su justa medida cada uno. Es decir, que, si realmente no hay una buena mezcla adecuada entre ellos y con las proporciones exactas, no funciona». Continúan mencionando a las «proteínas de levadura, extracto de castaño de indias, vitamina B3, extracto de regaliz…».

Por su parte, los expertos de Franck Provost apuestan por «elementos orgánicos. Uno buenos ejemplos son el mentol que se extrae del aceite esencial de la menta. La ortiga blanca, el pino o la salvia también son muy buenos contra la grasa capilar».

¿Qué ocurre con el champú en seco ? Todos los expertos coinciden en que no debe de ser algo habitual. En palabras de Teresa Climent: «de manera habitual y continua no, y que podemos dejar depósitos que obstruyen y asfixian en el folículo pudiendo provocar una obstrucción y aparición de espinillas». La experta concluye explicando que «otra cosa es una solución momentánea para una noche o un día, pero nada de usarlo de continuo».

Desde Jean Louis David consideran sus expertos que es «un gran descubrimiento, ya que nos ayuda a limpiar el exceso de sebo en el cuero cabelludo. Pero no es un tratamiento, no lo debemos olvidar».

Por su parte, en Franck Provost consideran que «existen champús en seco que están formulados específicamente para el cabello graso y que ayudan a regular el sebo en el cuero cabelludo». Destacan «como aspecto positivo», «que permiten espaciar el lavado del pelo y, como hemos dicho anteriormente, lavarse el pelo mucho sólo puede agravar el problema porque el organismo producirá más grasa».

La firma española apuesta por el cuidado de los cabellos grasos con Champú Epigenético Cabello Graso. Un producto que regula la secreción sebácea, mientras que fortalece el cabello y lo mejora en cada lavado. Su fórmula mejora la calidad del cabello gracias al extracto de cebolla roja, seborredctyl y glucógeno marino. (19,90 euros)

Perteneciente a la marca The Conscius, Niacinamide Repair hidrata el cabello, mientras que lo repara y protege de las puntas abiertas y rotura. Limpia el cuero cabelludo en profundidad, por lo que se indica para los cabellos grasos. (7,95 euros)

Indicado para cabellos grasos y sensibles, Tea Tree Purifying Shampoo limpia el cabello mientras que refresca el cuero cabelludo. Está libre de sulfatos y de siliconas y su fórmula es vegana. (30,95 euros)

Tratamiento Cuero Cabelludo Graso es un paso previo al champú que purifica y equilibra el cuero cabelludo. Se recomienda aplicar unas gotas antes de cada lavado, para, posteriormente, dejarlo actuar 10 minutos. (38 euros)

El champú Bain TS Shampooing es un equilibrador para el cuero cabelludo graso que tiene puntas secas. Elimina el exceso de sebo sin desescamarlo. El cabello está tras su uso suave, ligero y brillante. (34,28 euros)

Diseñado para cabellos grasos, Go Detox es un champú formulado con carbón activo que elimina las impurezas y purifica el cabello. El cabello con su uso está limpio, fresco y equilibrado, consiguiendo una melena con vitalidad.

En formato sólido y perfecto para llevar de viaje, Pure es un champú que combina en su fórmula menta piperita, aloe vera y otros componentes como vitaminas, minerales o ácidos salicílico (muy indicados para el exceso de grasa). (9,95 euros)

Formulado sin sulfatos, el Champú Purificante está formulado con alga bio de la Bretaña. Ayuda a reducir el exceso de grasa del cuero cabelludo, mientras que reduce las impurezas. El cabello está más ligero, suave y brillante. (5,95 euros)