A veces, pasa que queremos unirnos a una tendencia que nos gusta muchísimo, pero no podemos porque no es la que mejor nos sienta o la que más nos favorece según nuestra figura, estilo o tipo de rostro. Por ello, es importante conocer nuestras medidas y saber potenciar nuestros mejores rasgos y camuflar los que menos nos gustan. Hace unos días te enseñábamos los peinados que mejor sientan según nuestro tipo de rostro y hoy venimos a dar unos consejos (de la mano de algunos expertos) para las que tienen el pelo rizado. Escoger un buen corte de pelo que favorezca el rizo es de vital importancia y si lo haces en función de tu tipo de rostro, irá mucho mejor.
El corte y el tipo de acabado del pelo rizado se adapta al rostro de cada persona y, con base a sus características, se deciden dónde incidir con los volúmenes. « Todos los cortes deben escogerse en función de las necesidades y características de cada persona«, comenta Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz. Aunque eso sí. la experta también aclara que »hablando de forma general, los rizos favorecen a los rostros alargados porque crean volumen y rompen con las líneas rectas que le caracterizan«.
Si tienes la forma de la cara cuadrada, Raquel Saiz afirma que puedes usar tus rizos para suavizar el contorno tan marcado de la mandíbula. Lo mismo ocurre si tienes una forma más triangular, donde la base de tu rostro es más ancha que la parte superior. De esta forma, colocarás el volumen de tus bucles de manera estratégica para conseguir un efecto visual de proporciones más equilibradas.
«Con el rostro ovalado, considerado de proporciones perfectas, debemos tener cuidado de no crear un corte que abrume y rompa con ese equilibrio», afirma Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros. «En cuanto al rostro redondo, necesita líneas rectas para corregir su contorno, por tanto, en caso de tener el pelo rizado, el volumen debe concentrarse a partir de la barbilla», añade el experto.
Por último, si tu rostro tiene forma de corazón, Rafael Bueno aconseja que «los rizos no deben ser demasiado gruesos, sino más bien más suaves». Un detalle que también tienes que tener en cuenta si tienes forma de diamante, es decir, con la parte superior más ancha que la inferior, donde «es importante no poner mucho volumen en la parte de los pómulos, ya que desluciría el rasgo principal de este tipo de caras».