Ella no lo sabe. Pero la Reina Letizia tiene los mejores trucos de belleza que envidian famosas e influencers. Desde su maquillaje de ojos marrón con efecto antiedad hasta el baño de color natural con el que abrillanta su melena y disimula las canas sin teñirse el pelo. Una y otra vez, la royal es pura inspiración beauty, y en esta ocasión lo ha sido con una coleta baja con volumen que sienta de maravilla y favorece a todos los rostros gracias a un gesto muy fácil y sencillo.

Se trata de un peinado muy bonito que repite muchísimo y que le vamos a copiar para cualquier ocasión: de outfits diarios de oficina a los de invitada perfecta. La clave del look doña Letizia es huir de las coletas muy tirantes y pulidas que podrían resaltar las facciones del rostro de forma indeseada, y llevarlas al contrario, relajadas, ahuecadas, cómodas y con un toque despeinado y texturizado.

Vídeo. Cómo conseguir el pelo liso de la Reina Letizia.

Para acudir al estreno de la obra de ópera Partenope, la royal eligió este tipo de coleta con la raya en el centro y toda la melena hacia un lateral. Pero el detalle con el que nos quedamos en la forma en la que ha ahuecado toda la parte de los mechones delanteros, así como la parte de la raíz.

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Para conseguir ese volumen tan sutil y favorecedor en la parte de la raíz, lo primero que hay que hacer es cardar ligeramente en el nacimiento del cabello. Después hay que sujetar toda la melena con una goma dejando en cabello un poco suelto y para terminar, elevar un poco más la raíz con ayuda del mango fino de un peine.

Peine profesional carbono con púa metálica para mechas y peinados de Termix. Resistente a altas temperaturas, ligero y antiencrespamiento. (16,99 euros).

Utilizar un spray texturizador siempre es una ayuda extra tanto para fijar como para dar cuerpo. Antes de la coleta para dar grosor y facilitar la sujección del peinado. Y después para que dure mucho más tiempo intacta.

Style Spray Texturizante de René Furterer. (20,30 euros).

Las puntas también dan juego y se pueden llevar completamente lisas, con ondas marcadas o con las puntas hacia dentro como la reina. El efecto es perfecto: rejuvenece y queda elegantísimo sin modificar ni endurecer las facciones del rostro.