belleza
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Cómo funciona Este derivado de la vitamina A lleva años en el podio de los campeones antiedad. Y vale para todo: no se le resisten las arrugas ni las manchas, mejora la textura, aumenta la luminosidad, recupera la firmeza... ¡Y hasta acaba con el acné! Para conseguirlo, acelera la renovación celular, incrementa la producción de colágeno y elastina, y estimula la reparación de las células en las capas más profundas de la piel. Pero también incrementa la circulación sanguínea, por eso la piel acaba con una apariencia más saludable.
Toma nota. Empieza poco a poco, porque al principio resulta irritante. Alterna su uso cada dos o tres días y tu piel se acabará acostumbrando, pero si la tuya es muy sensible quizá prefieras utilizarlo solo por la noche. También reseca un poco, así que después de aplicarlo, aplica una capa de hidratante.
Dónde encontrarlo:
Cómo funciona. Esta molécula, que ya está presente de forma natural en tu piel, es capaz de retener hasta mil veces su peso en agua. Y si mantiene tu rostro bien hidratado, ante el espejo te vas a ver más fresca y descansada, con las arrugas y las líneas de expresión rellenadas y los volúmenes en su sitio.
Toma nota. Busca fórmulas que combinen ácido hialurónico de diferentes pesos moleculares porque en su forma habitual la molécula es tan grande que le cuesta mucho penetrar en la piel.
Dónde encontrarlo:
Cómo funciona. Es uno de los antioxidantes más potentes del mercado, así que su uso inicial era el de protector de la piel contra los radicales libres, unas moléculas oxidativas que son las verdaderas culpables de tus manchas y arrugas. Pero ha demostrado que incrementa la producción de colágeno, lo que se traduce en una piel mucho más radiante. Y es capaz de luchar contra todo tipo de hiperpigmentaciones, así que también es buena para combatir las manchas. Para conseguir mejores resultados, búscala en altas concentraciones. toma nota Este activo tiene una estructura muy frágil y se rompe en contacto con la luz y el oxígeno. Utilízala mejor por la noche para alejarla del sol.
Dónde encontrarlo:
Viven en condiciones difíciles y consiguen adaptarse a ellas, por eso las firmas cosméticas buscan en ellas algo más que inspiración. Su capacidad de supervivencia se traduce en propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que frenan el proceso de envejecimiento.
Conservan la capacidad de multiplicarse y se encargan de sustituir las que se van eliminando. Y, aunque las que nos vienen a la mente son las humanas, en las cremas son de origen vegetal. Y han demostrado que consiguen mejorar el funcionamiento de nuestras células cutáneas.