Quemaduras solares: 10 consejos para evitarlas y 9 trucos para aliviarlas

Evita la exposición solar entre las 12 y las 16 h, incluso en pleno verano y si hay ola de color, deberíamos ampliar esta precaución entre las 11 y las 17 h.

Utiliza un fotoprotector de amplio espectro, que proteja de los rayos UVA, UVB e infrarrojos y que sea adecuado para el fototipo de tu piel. En este sentido el doctor Juan Carlos Moreno, Presidente de Honor de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología) y Coordinador de la Campaña Euromelanoma 2016, señala que “un fotoprotector por debajo de 30 es poco útil para evitar el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel”.

Hay que ser especialmente cuidadoso con zonas del cuerpo más sensibles a las quemaduras como el rostro, el cuello y el escote, así como las partes que tengan lunares o cicatrices, que debemos proteger de forma más intensa.

Aplica el protector solar en todo el cuerpo, incluso en partes que suelen olvidarse como las orejas, los párpados, el cuero cabelludo (si tienes calvas), las manos, el empeine, las corvas (parte de la pierna opuesta a la rodilla), los labios, las axilas…

Debes aplicar el protector media hora antes de exponerte al sol.

Repite la aplicación del fotoprotector cada dos horas y después de salir del agua, aunque hayas utilizado un producto resistente al agua.

Utiliza gorras, sombreros, pañuelos para proteger la cabeza y gafas de sol para que tus ojos estén a salvo.

No te olvides del fotoprotector en los días nublados, ya que la radiación ultravioleta sigue haciendo efecto.

Tras un día de playa o piscina, lo mejor es darse una ducha y aplicar un producto aftersun para calmar e hidratar la piel.

Y cuidado especial si estás embarazada, ya que tu piel es mucho más sensible a las quemaduras…

La hidratación es fundamental después de una quemadura. Tienes que beber toda el agua que puedas ya que quemadura e insolación suelen ir juntos, y así evitarás deshidratarte.

Baja la temperatura de la piel, aplicando gasas empapadas en agua fría. Pero nunca debes aplicar hielo sobre una quemadura.

Ducharse o darse un baño con agua fresca sin utilizar jabones, geles, aceites… es también una buena opción. Puedes añadir dos cucharadas de bicarbonato de sodio y al salir secarte al aire libre, sin frotar la quemadura con una toalla.

Un remedio casero para aliviar las quemaduras es aplicar vinagre de sidra de manzana que te ayudará a enfriar la zona.

El aloe vera es un gran aliado para aliviar las quemaduras solares. Es calmante y antiinflamatorio y tiene un alto poder hidratante. Elige un producto en textura gel y mételo en la nevera un rato antes, así estará fresco. Aquí puedes ver una selección de productos con aloe vera.

Evita utilizar ropa ajustada, de lycra o tela sintética. Lo mejor es que uses prendas de algodón, hilo, lino y ropa suelta.

En caso de quemaduras graves es aconsejable que visites a un dermatólogo que podrá recetarte calmantes y pomadas específicas.

Cuando la quemadura empiece a remitir, para evitar pelarte, tendrás que aplicar abundante crema hidratante y nutritiva.

Evita exponerte al sol en los siguientes días y si lo haces, protege la zona quemada de forma más exhaustiva, con un protector muy alto, ponte debajo de una sombrilla y tapa la quemadura.