Saca lo mejor de la noche

De día, la piel tiene muchos frentes abiertos: la agresión de los rayos UV y los radicales libres, los cambios de temperatura, el estrés... De noche, sin embargo, solo tiene que preocuparse de sí misma. Y mientras tu organismo inicia su proceso de reseteado, tu piel hace lo propio. Lo mejor es que funciona como una maquinaria inteligente: equilibra la producción de sebo; complementa la falta de hidratación; activa a los fibroblastos para que aumenten su producción de colágeno y elastina; estimula una correcta regeneración de las células para reparar los daños en el ADN; y se deshace de las toxinas acumuladas.

Para que todo esto suceda hay una premisa indispensable: tienes que estar dormida. La piel inicia su proceso de reparación mientras entras en fase de sueño profundo y el de regeneración durante la fase REM. De hecho, el momento álgido de la división celular se alcanza entre las 11 de la noche y las tres de la madrugada.

Si justo en ese momento sometes a tu piel a más agresiones, el proceso se bloquea. Y lo haces con tus nuevos hábitos tecnológicos nocturnos: cuando tu retina percibe la luz del móvil mientras lo revisas hasta las tantas, la producción de melatonina se detiene.

Esta hormona es la que controla el sueño y, por lo tanto, la que pone en funcionamiento todo el proceso de reparación y regeneración de la piel. Si el cerebro le da la orden de detenerse, el proceso no comienza y tu piel no tiene el tiempo suficiente para cumplir con todos sus objetivos nocturnos.

Pero la cosmética te propone tres atajos para recuperar todo lo que tu piel se pierde mientras actualizas Facebook a las dos de la madrugada.

Si las cremas de día están pensadas para proteger tu piel, las de noche se centran en recuperarla. Pero ¿de verdad necesitas un producto específico que actúe mientras duermes?

La respuesta es un sí rotundo. "Los tratamientos de noche incluyen activos que compensan la falta de elementos nutritivos y que ayudan a mejorar los mecanismos de reparación y detoxificación de la piel", explica Mercedes Abarquero, responsable científica de Laboratorios Vichy.

Algunos de esos tratamientos se lo toman muy en serio: Lancaster incorpora a la fórmula de su nueva crema de noche 365 Youth Memory Skin Repair un complejo que activa la melatonina para conservar su potencial antioxidante y contrarrestar tu obsesión por el smartphone.

Es lo más parecido a ponerle un pijama de seda a tu piel. Inspiradas en un gesto de belleza coreano, estas cremas unen lo mejor de Oriente (texturas soberbias que no ahogan la piel en sensaciones extragrasas) con la mejor tecnología de Occidente (activos de última generación).

Su estructura de bálsamo cuenta con una capa selladora que permite que los activos penetren mucho mejor en el interior de tu piel y, aunque seas generosa en su aplicación, nunca se queda en la almohada.

¿A tu día le faltan horas y se las robas a la almohada? Pues ya sabes los efectos que semanas de acostarte a las mil, levantarte temprano e ir corriendo a todas partes puede hacer por tu rostro.

No es solo cuestión de que se noten un poco más las ojeras, es que las mejillas parecen caídas, las líneas a ambos lados de la nariz y la boca se han hecho más profundas y pareces tener una hinchazón crónica alrededor de los ojos (las cejas parecen pesar toneladas y, cuando intentas levantarlas, se te marcan las arrugas). Eso sin contar con que tu piel está más áspera y totalmente apagada, los poros más abiertos y la barbilla con granitos.

Recuperar su buen aspecto sin cambiar de vida requiere un tratamiento S.O.S y un extra de activos para suplir esas horas de sueño que escatimas a tu piel. Estos tratamientos de choque están pensados para acelerar el proceso de regeneración, estimular los mecanismos de purificación, reforzar la estructura de la piel con nutrientes de absorción rápida, rehidratar en cuestión de minutos, reducir la inflamación y calmar irritaciones.

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