Mujer analizando su rostro / Fotolia

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Zonas de batalla antiedad

Ninguna mujer envejece igual. Ni siquiera las diferentes partes del cuerpo lo hacen. Pómulos, cuello, manos... Cada zona necesita una prevención y unos cuidados distintos. ¿Quieres descubrirlos?

Los científicos han descubierto las claves del envejecimiento de la piel femenina: cómo, cuándo y de qué forma sucede. Según un estudio que la firma de cosmética Olay llevó a cabo con 60.000 mujeres de cuatro razas distintas y edades comprendidas entre los 20 y los 70 años, cada década tiene una problemática específica que, además, hay que tratar de forma diferente:

  • A los 20, se experimenta un declive en la respuesta antioxidante.

  • A los 30, falla la bio-energía.

  • A los 40, las funciones biológicas de la piel disminuyen.

  • A los 50, el problema es que se debilita la barrera de protección natural.

  • A los 60, todos los problemas anteriores se aceleran.

Pero, más allá de las líneas generales, lo que realmente nos importa es lo que cada día vemos en el espejo. Y mientras unas se asustan cuando comprueban que esas marcas junto a los ojos son patas de gallo incipientes, a otras les incomodan mucho más esas bolsas que parecen haberse instalado permanentemente a ambos lados de la barbilla.

Por eso vamos a analizar el reflejo del paso del tiempo en las zonas claves de tu rostro y en las manos. ¿El objetivo? Que descubras todas las herramientas que necesitas para superar los problemas que realmente te preocupan.

Ceramide Youth Restoring Essence de Elizabeth Arden (49 €). / D.R.

Vigila esa frente:

  • El problema. La culpa es de esos gestos que repites cientos de veces al día. Frunces el ceño, levantas las cejas y alzas los extremos de las sienes cuando te ríes... Todos esos movimientos musculares reiterados durante años tienen un efecto acumulativo sobre la piel de tu frente y acaban provocando líneas de expresión que pueden difuminarse durante la noche mientras tienes 20 o 30 años. Pero, a partir de los 40, cuando la piel deja de tener esa capacidad de respuesta constante, el tejido se rompe y surgen las arrugas.

  • La solución diaria. Necesitas proteger con un factor de protección solar mínimo de SPF 30 una zona que recibe la agresión del sol durante todo el año. Y reforzar su resistencia y elasticidad. Pero, sobre todo, tienes que atenuar esos puntos de conflicto cuando todavía son líneas de expresión. Y como no tenemos ese control de la musculatura, hay que apostar por fórmulas con ceramidas, que ayudan a distender el tejido que se contrae en exceso, y probióticos, que refuerzan la barrera natural.

Cellular Anti-Age Filling Pearls Serum de Nivea (15,99 €). / D.R.

Las mejillas lo dicen todo:

  • El problema. Con el paso del tiempo se debilitan los pilares de la piel y los primeros damnificados suelen ser esos pómulos estupendos que tenías a los 18 años. Lo bueno es que no se arrugan, lo malo es que se caen. O más bien se produce una especie de disolución natural que los acaba haciendo indistinguibles. Y ese punto exacto es el que determina la pérdida de lozanía del rostro: cuando los pómulos pierden definición, tu semblante empieza a envejecer visualmente.

  • La solución. Necesitas repulpar y redefinir los contornos y eso requiere, ante todo, una correcta hidratación y una revitalización de los fibroblastos, que son los responsables de la producción de colágeno y elastina. Y antes de que te lances, sin pensar, al relleno inyectable tienes que saber que activos como la niacinamida, los péptidos, el colágeno, el Q10, la creatina y el ácido hialurónico (de alto y bajo peso molecular) han demostrado ser bastante eficaces en la recuperación de volúmenes en el óvalo facial y las mejillas. Solo (y no es poco) tienes que ser constante en su uso.

Premier Cru Eye Cream de Caudalie (53,80 €). / D.R.

Cuidado con los ojos:

  • El problema. La piel que los rodea es hasta cuatro veces más fina que la del resto del rostro. Y encima está sometida a 25.000 parpadeos diarios y a gestos que abonan el camino para las patas de gallo. Además, su microcirculación interna es complicada, lo que produce problemas de drenaje que acaban en bolsas, pero también en bloqueo de capilares que se traduce en ojeras.

  • La solución. Necesitas fórmulas con liposomas que reactiven la regeneración de los tejidos del contorno del ojo y que ayuden a mejorar la producción de colágeno y ácido hialurónico. Todo ello facilita que la piel no se afine en exceso y, por lo tanto, el tejido no se rompa en una arruga con tanta facilidad. Busca además cosméticos con retinol, cafeína o vitamina C, que faciliten el riego y anti-inflamatorios para evitar las ojeras.

Subli me Youth Neck de Kiko Milano (21,90 €). / D.R.

No ignores a tu cuello:

  • El problema. El mayor reto al que te enfrentas cuando consigues retrasar los signos de envejecimiento del rostro es que ese cuello del que te has olvidado no delate tu verdadera edad. Sin apenas glándulas sebáceas, el problema es que, según se van perdiendo los escasos lípidos de la zona, se marcan cada vez más los tendones que sujetan la musculatura.

  • La solución. Antes de nada, tienes que convertir tu cuello en una prioridad. Necesita micropéptidos y aminoácidos de colágeno para la firmeza, activos perfeccionadores (AHAs y ácido glicólico) para alisar la piel, nutritivos para recuperar los lípidos y estilizar, y antioxidantes para reforzar la protección.

Capture Totale Crème Réparatrice Haute Nutrition SPF15 de Dior (63 €). / D.R.

Tus manos de delatan:

  • El problema. Primero aparecen las manchas. La culpa es del sol y de tu propia negligencia. Tus manos están expuestas a los rayos UV todos los días del año y siempre te olvidas de protegerlas. Pero además, con el paso del tiempo, la piel se afina hasta tal punto que empiezan a marcarse los tendones y a transparentarse las venas. Ese afinamiento suele venir mal acompañado de una deshidratación tan intensa que hasta a simple vista se aprecia el cuarteado del tejido. Es lo que se conoce como piel de papel y, si ya estás en esa fase, requiere de una intervención inmediata.

  • La solución. Además de empezar ya mismo a utilizar una crema de manos que tenga protección solar, tienes que incluir en tus cuidados diarios nocturnos un producto específico que contenga retinol (es el único activo que consigue engrosar la piel y revertir esa transparencia cerúlea), vitamina C (que ayuda a rellenar las arrugas) y péptidos (que disminuyan la síntesis de melanina y uniformizan el tono). Pero tus manos también se merecen los mismo activos antiedad que tu rostro. Hablamos de las células madre de Absolue Precious Cells de Lancôme o del complejo Longoza-Celullar de Capture Totale de Dior. Ambas líneas llevan los mejor de sus activos también a su versión de crema de manos.

365 Skin Repair Serum de Lancaster (102 €). / D.R.

Nariz-barbilla: el triángulo de la verdad

  • El problema. Los surcos nasogenianos son aquí el caballo de batalla. Cuando las mejillas pierden tersura, su peso lo tiene que soportar la zona peribucal. Esa es la razón principal de esas dos hendiduras que aparecen a ambos lados de la boca, desde las aletas de la nariz hasta la barbilla. Estos surcos tienen la fea habilidad de desconfigurar la estructura de tu rostro y de añadirle años a su aspecto.

  • La solución. Puedes mejorar mucho las cosas si el triángulo de piel afectado se encuentra en perfectas condiciones. Pero la escasez de lípidos y la falta de hidratación son la razón del hundimiento. Así que necesitas fórmulas rellenadoras y nutritivas que lo contrarresten y alisen las líneas marcadas.

#PreguntasSinRespuesta: ¿Cómo luchas contra los signos de la edad? Responde por Twitter mendionando a @Mujerhoy.