Revisamos esos gestos en los que quizá te estés equivocando a la hora de maquillarte:
La tendencia es dejar la base de maquillale para el final. Pero el protector solar tiene una estructura de filtros que puede acabar distorsionada si aplicas algo encima. Más aún con el maquillaje, que requiere mucho trabajo de dedos y brocha.
En su interior hay una bolita de metal que ayuda a que los pigmentos se mezclen mejor. Pero la forma correcta de conseguirlo implica hacer rodar el bote entre las palmas de tus manos. Sacudirlo de arriba a abajo solo logra que se formen desagradables burbujas.
Este gesto pone de los nervios a cualquier periodista de belleza. Y lo ves en las perfumerías. Es un error imperdonable. Lo único que consigues al hacerlo es romper la estructura del perfume, cuyos acordes están pensados para surgir unos detrás de otros.
Sobre todo si es un peeling mecánico de bolitas, que arrastran hasta la última célula muerta. Están pensados para ayudar al proceso regenerativo de la piel. Pero si la sometes a diario a la frotación, puedes acabar con grietas en la capa córnea.
Hay cremas de las que te puedes aplicar dosis industriales. Pero con algunos activos hay que tener cuidado, como el retinol. Es un eficaz antiedad, pero también muy irritante. Por eso, úsalo solo tres veces por semana hasta que la piel se acostumbre.
El color en las mejillas te tiene que servir como punto focal de equilibrio para maquillar el resto del rostro. Y no al revés. De hecho, una vez que hayas pasado la brocha (o los dedos) puede que decidas que con un poco de gloss y eyeliner es más que suficiente.
Aunque lo normal es dejar el pelo siempre para el final, si el acabado de tu melena requiere calor, no habrá maquillaje que lo resista. De hecho, deberías esperar al menos tres minutos tras terminar con el styling de tu pelo, para que se enfríe antes de empezar a maquillarte.
Por mucho que quieras agrandar tus labios, salirte de la línea natural de la boca solo da la sensación de que te has equivocado. Si necesitas definición, empieza por destacar el arco de cupido. Dibuja una equis justo en el centro del labio superior y empieza a trazar desde las comisuras hacia el centro.
Es donde te maquillas cada día. Pero mientras la base o el colorete los cierras herméticamente, tus brochas están al aire. Es la habitación donde se concentra mayor nivel de calor y humedad, eñ caldo de cultivo perfecto para las bacterias. Guárdalas siempre en un lugar seco y cerrado.
Mientras estás en la ducha, el agua produce una sensación de hidratación que desaparece justo después. Así que nada de salir, secarte, lavarte los dientes y empezar con el ritual corporal. Lo ideal es que te apliques la crema en los tres minutos siguientes a la ducha, ni uno más tarde.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?