Jennifer Aniston supuestamente es una de las famosas que ha utilizado el HIFU para luchar contra la flacidez de la piel. /
Su buena fama llegó a los oídos de Lolita Flores, que no dudó en afirmar a Pablo Motos, (en 'El Hormiguero', el pasado 17 de abril), que está dispuesta a probarlo para rejuvenecer su piel, porque ha visto "lo bien que le ha ido a mis amigas".
Hoy en día, HIFU, es el instrumento más avanzado en aplicaciones médico-estéticas para la lucha contra el envejecimiento de la piel, tensado cutáneo, celulitis y reducción de la circunferencia, siendo al mismo tiempo el tratamiento no quirúrgico de la flacidez corporal y facial mediante la focalización selectiva de la energía ultrasónica. Su nombre original es Ulthera o Ultheraphy, cuenta con cuatro aprobaciones de la FDA–Agencia Americana del Medicamento–, una de ellas para lifting, la primera que se concede a un equipo estético, que hasta ahora sólo tenían la categoría de "suavizar las arrugas".
Los ultrasonidos son vibraciones mecánicas en medio elástico que poseen una frecuencia superior a las vibraciones audibles. La destrucción de tejido graso mediante ultrasonidos se puede realizar mediante Ultrasonidos No Focalizados (Ultracavitación) o Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad (HIFU). En ambos casos se produce la ruptura de la membrana adipocitaria, en los primeros por ondas de presión y en los segundos por efecto térmico-mecánico.
Este sistema, además, tiene el aval de estar instalado incluso en departamentos médicos como la madrileña Clínica Santa Elena, pionera en aplicarlo para producir destrucción celular o necrosis de las células por elevación de la temperatura entre 55-100 °C (ablación térmica). Como la destrucción celular se produce muy selectivamente y en los transductores actuales el volumen de selección del foco puede llegar a ser de hasta 2x2x15 mm3, con la particularidad de que los tejidos sanos colindantes no quedan afectados, esta técnica no invasiva conlleva muchas ventajas tanto para el paciente como para el equipo médico. En la Clínica la utilizan en varias indicaciones: en ginecología (miomas) y en cirugía general (tumores de hueso, páncreas, hígado, etcétera).
Aunque es importante saber que un lifting no quirúrgico nunca va a tener el resultado de uno quirúrgico. El objetivo es acercarse lo más posible a ese resultado sin una cirugía, y más aun, evitar un envejecimiento tal que se convierta obligatorio un lifting para obtener los resultados deseados. El secreto del HIFU es que es un procedimiento seguro, donde según los cabezales van a actuar en los diferentes lugares del envejecimiento, el cabezal de 1,5 mm va a actuar en la piel, el de 3 mm en dermis profunda y celular subcutáneo y el de 4,5 mm en la parte más externa de los músculos. Es decir que este tratamiento es capaz de trabajar en todas las capas que envejecen el rostro y el cuerpo.
¿Para quién? Fundamentalmente para personas con flacidez de piel de leve a moderada, hombres y mujeres entre 35 y 65 años.
¿Duele, es molesto? Lógicamente depende del umbral del dolor de cada persona. Puede existir cierta incomodidad mientras se libera la energía, pero es una molestia momentánea. La mayoría de los pacientes no sienten dolor.
¿Cuánto dura una sesión? Depende de las zonas a tratar, pero entre 30 y 50 minutos es el tiempo habitual.
¿Existe periodo de recuperación? Es posible retomar inmediatamente la vida normal, la zona inflamada o enrojecida vuelve a la normalidad en pocas horas. Existe una pequeña posibilidad de que aparezca algún morado o cierta sensibilidad en la zona, esto se resuelve en pocos días.
¿Cuándo se notan sus efectos? Nada más finalizar la sesión el paciente, ya sea hombre o mujer, nota un 20% del resultado global del tratamiento. Es a los 4-6 meses cuando se aprecia el resultado total del tratamiento en forma de reafirmación general de las zonas tratadas gracias al aumento del colágeno y la elastina a nivel de la dermis.
¿Beneficios? La aplicación de Ultrasonido HIFU genera en forma inmediata vasodilatación de la zona con hiperemia y aumento del flujo sanguíneo, con la consiguiente remodelación de la arquitectura de la zona tratada: aumento de colágeno; aumeneto de elastina; aumento de reticlina; aumento de la matriz extacelular: ácido hialurónico. En todos los casos los elementos celulares conservaron sus caracteres histológicos. Las fibras de colágeno aumentaron su grosor, creándose una trama más resistente que otorga mayor consistencia a la piel.
Precio de sesión: aproximado 850 €/por zona( cuello o pómulos o frente con patos de gallo). Precio por la cara completa: aproximado 1.890 €
Direcciones: Felicidad Carrera, Clínica Dermatológica Internacional, Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, etc.
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