Gestos que lo cambian todo

Busca nuevos aliados en viejos amigos. Las firmas de cosmética no se quedan de brazos cruzados mientras sus best seller se convierten en esenciales de tu neceser. Se toman muy en serio su misión de hacer de ellos productos icónicos y por eso se esfuerzan cada año por mejorar sus fórmulas.

Es la octava generación de un mito que nació en 1985 y que ha convencido a millones de mujeres. En su nueva encarnación, Double Serum de Clarins consigue una acción reforzada sobre las cinco funciones vitales de la piel: regeneración, oxigenación, nutrición, hidratación y protección.

Una eficacia cuatro veces mayor propone la nueva versión de One Essential, que identifica y bloquea todas las toxinas externas que nos agreden y noquea al 100% los contaminantes domésticos, los compuestos orgánicos volátiles (COV), que emanan de los productos recién manufacturados.

Desde su lanzamiento en 2009, Future Solution LX es uno de los tratamientos con más premios. Se los debe a su mayor descubrimiento, el Skingenecell 1P, que en esta reformulación amplía su poder antiedad gracias a una planta legendaria, el enmei. Su descubrimiento está enlazado con un curioso mito, que cuenta cómo el fundador del budismo en Japón, Kobo Daishi, consiguió revivir a un peregrino moribundo gracias al té hecho con esta hierba.

Olay ha hecho un estudio sobre envejecimiento con más de 150.000 mujeres y ha demostrado que una piel joven depende más de cómo la cuidas que de la genética. Hidratación y protección solar son esenciales, pero también los nuevos ingredientes, como el di-péptido Carnosine, que reduce la hiperpigmentación y perfecciona el tono de la piel.

Este hito de la belleza en formato individual descubrió el potencial de las ceramidas en 1989. Y en 2017 reformula su interior con nueve ingredientes nuevos (entre ellos, los extractos de ruscus e hinojo marino, la ceramida 3 y una tecnología de extractos botánicos con alfalfa, oliva y coco) para reponer lípidos naturales esenciales y para contirbuir al proceso de renovación natural de la piel.

Justo la que que se perfila desde el rostro hasta el escote con forma de Y es en la que se han centrado las investigaciones de YSL Beauté. Los resultados han llevado a incluir el extracto de iris florentina con la tecnología vanguardista del Glycanactif, una fórmula que incrementa la proporción de laminina en la piel y garantiza la protección del nidógeno, que evita que la piel revele los signos de su estilo de vida. Al aplicarse, este reafirmante crea una película biomecánica que deja un velo invisible que recupera forma y arquitectura del rostro.

Recupera la lozanía. No solo de cremas vive la piel. Buena alimentación y buenos hábitos son esenciales.

Allí donde no llegan las cremas, es tu organismo el que se encarga de reacondicionar y reponer. Apórtale los nutrientes que necesita para que esta regeneración sea lo más completa posible. La firma de nutricosméticos Luxmetique apuesta por el colágeno hidrolizado de verisol, el ácido hialurónico y un complejo de antioxidantes cuya misión es frenar el envejecimiento.

Hidratación rellenadora es la clave de una piel repulpada. Apórtasela con un gesto sencillo: una pulverización con efectos energizantes y oxigenantes. Es la nueva propuesta de Hydragenist de Lierac, bruma con ácido hialurónico que tiene la misma estructura molecular que el que poseemos de forma natural y que se pulveriza sobre tu rostro con micro gotas hasta 2,5 veces más pequeñas que un spray clásico. Consigue tonificar en segundos.

Es el paso esencial para una piel bonita, que al final es lo que realmente buscamos todos. Lo que necesitas... Bálsamos transformistas que limpian el doble. Porque son cremas que puedes masajear en la piel, pero al contacto con ella se convierten en aceites que lo arrastran y lo disuelven todo, mientras aportan un plus de hidratación, luminosidad y suavidad.

Lo que exiges... Un extra de protección contra la contaminación. Porque quieres acabar con la suciedad, pero también con las partículas de metales pesados suspendidas en el aire, que se cuelan por tus poros y son las culpables de una sensibilidad cutánea que no habías sufrido.