Piel de bebé, en tres pasos

Las celebrities lo saben. Básicamente, porque se lo han visto hacer a sus maquilladores personales. Es el truco que usan para que luzcan radiantes en las alfombras rojas a cualquier hora del día. Y para que en sus fotos de Instagram parezcan un poco más jóvenes. Solo requiere tres pasos y un tono de cabecera: el rosa.

Los rostros apagados y deshidratados no dan bien en foto. Tampoco en la vida real. Porque la falta de agua reduce la elasticidad de la piel y la fatiga acumulada crea un velo grisáceo que le resta luminosidad. La exfoliación es el paso obligado para recuperar el buen tono. Pero los makeup artist profesionales saben que, para neutralizar un rostro así, es imprescindible recuperar el tono y disimular esa tez apagada. Y eso se consigue con una crema con subtonos rosados. L’Intemporel Revelatrice de Eclat de Givenchy incluye en su fórmula, además de activos para rehidratar, micropigmentos rosas reflectores de luz para un efecto rosy glow. Meteorites Baby Glow de Guerlain rellena la piel hundida y disimula imperfecciones. La CC Cream de YSL la tienes en tres tonos y el rosa sirve, precisamente, para iluminar rostros cansados y acabar con ese aspecto cetrino que produce la fatiga.

El iluminador es tu nuevo mejor amigo desde la temporada pasada. Si ahora eliges uno con base pink, además de la luz que añadas a tu rostro en los diferentes ángulos (los laterales, los pómulos, el tabique nasal y el arco de cupido en los labios), crearás un velo que simula la perfección rosada de la piel de un recién nacido.

El rubor en las mejillas también tiene que ser como el de los niños: rosa. El efecto más natural lo consigues con los tintes líquidos. Apenas se requiere una gota para dar color al centro de las mejillas, lo que se conoce como la manzana.