belleza
belleza
Si los ojos son el espejo del alma, la piel que los rodea es el anuncio de la edad que tienes, de lo poco que te proteges del sol e, incluso, del número de dioptrías de esa presbicia que tienes pendiente de revisar desde hace meses. Pero podría ser peor. Porque la zona del contorno envejece mucho antes que la del resto del rostro. Y, si no la cuidas, podría llegar a mostrar una edad biológica hasta 20 años mayor de la que tienes. Lo asegura un estudio realizado por Olay. ¿Las razones? Esa piel es 10 veces más fina que la del resto del cuerpo, mucho menos elástica y está sometida nada menos que al movimiento muscular de los 10.000 parpadeos que realizas cada día.
Se ha demostrado que la luz azul que emiten las pantallas a las que estamos pegados todo el día (las del ordenador, el teléfono, la tablet…) provoca daños celulares y acentúa arrugas, bolsas, ojeras y fatiga de la piel. Como explican en Lierac, esa luz “tiene una longitud de onda débil y se caracteriza por un tipo de brillo deslumbrante con consecuencias: una nueva forma de contaminación que afecta a la visión y perturba la producción de la hormona que controla el sueño, la melatonina”.
Y el problema para la piel es que desequilibra y satura los mecanismos celulares. Eso produce un estrés oxidativo que se traduce en una barrera cutánea más debilitada. Es decir, la vía más rápida para que el contorno de tus ojos parezca que tiene 20 años de más.
- Un efecto indeseable del móvil que no conocías: las arrugas
Soluciones a la carta
Necesitas escudos apropiados. Por ejemplo, la melatonina presente en la fórmula de Pharmamel. O los tres ingredientes de refuerzo de la barrera del Blue Serum de Chanel (el café verde PFA de Costa Rica, el oleoactivo de olivo de Cerdeña y el extracto de goma lentisco de Grecia). Pero, sobre todo, los péptidos escudo anti-luz azul procedentes de los granos de cacao de Perú más puros que usa Lierac.
Tu mirada lo dice todo de ti. Y, curiosamente, tus patas de gallo hablan de lo feliz que eres. Las líneas de expresión que aparecen en paralelo a tus ojos y que crean una red en las esquinas exteriores surgen cuando sonríes de verdad. Y ahora está de moda mostrar las huellas de tu propia felicidad. Pero sin exageraciones. Mejor si tus patas de gallo no son arrugas profundas e irreparables.
Soluciones a la carta
Para suavizarlas, y que no aparezcan tan marcadas, tu piel necesita mejorar su capacidad de regeneración, su producción de colágeno y elastina, y su flexibilidad con ingredientes de alta potencia. Apúntate al pro-retinol (no irrita), la niacinamida y los péptidos de Olay Eyes; el SkingenecellEnmei de Shiseido; y el Complejo Chrono-Response de Guerlain.
Otra mala noticia: la zona del contorno de los ojos pierde hasta un 50% más de humedad que el resto del cuerpo y tiene la mitad de glándulas sebáceas y sudoríparas. Por eso acusan la fatiga antes. Y la razón es que la deshidratación la vuelve tirante y hunde la zona de las ojeras.
Soluciones a la carta
Los sérums, parches, geles y mascarillas formulados para reaprovisionar ese área de agua son tan efectivos que vas a borrar los signos de cansancio en tiempo récord. Clarins apuesta por el extracto de kalanchoe y quinoa; Dior, por los prebióticos y el extracto de malva; y REN, por los bioextractos, como el hexapéptido-11 procedente del fermento de levadura.
A todos estos desafíos hay que sumarle otro importante: la circulación sanguínea y linfática en todo ese área tiende a bloquearse. Se trata de un entramado complejo de microvasos que se atrofian con mucha facilidad. Esto produce una retención de líquidos(sobre todo, durante la noche), que tiende a crear una hinchazón bajo los ojos y en los párpados.
Soluciones a la carta
Remediar las bolsas requiere paciencia, frío, masajes adecuados y activos revitalizantes que ayuden a poner en marcha esa circulación de nuevo. Como el oleato de loto sagrado de Kenzoki o el eukarion y el extracto de pepino de Estée Lauder. Y avances científicos como el Filmatrix de Dr. Brandt, una película invisible que crea una red de biopolímeros que reduce el aspecto de bolsas y ojeras en minutos.
Sabías que…
Si tus bolsas tienen su origen en una acumulación de grasa en los lóbulos bajo los ojos (y en la relajación de la membrana que los sostiene, el septum), la solución tiene que pasar, inevitablemente, por la consulta del dermatólogo, porque lo más seguro es que para eliminarlas no exista otra solución que una intervención quirúrgica, la blefaroplastia.
Por si no lo tienes claro, las azules proceden de una acumulación de hematíes en los vasos sanguíneos, que se hacen más visibles debido a lo fina que es la piel del contorno. Las marrones tienen un origen genético y se deben a una acumulación de melanina, muy habitual en los etnotipos mediterráneos (españoles, italianos y griegos no nos libramos).
Soluciones a la carta
Con las primeras puedes mejorar la circulación sanguíneapara acabar con esos depósitos azulados con activos tonificantes como el extracto de castaño de Indias de Esdor. Para las segundas, la cosa se complica y te toca hablar de nuevo con el dermatólogo. O disimularlas con un buen corrector.
No te olvides de nada. Hay cuatro zonas que deberías estar cubriendo cuando te aplicas tu contorno de ojos. Si te lo das solo en las ojeras o en las patas de gallo, te equivocas. No puedes olvidarte de los párpados ni de la zona alrededor del lagrimal.
Aplica con el dedo anular. Es con el que vas a hacer menos presión, justo la perfecta para ese drenaje linfático que están pidiendo tus bolsas.
Masajea en la dirección correcta. Lo más seguro es que te estés dando la crema siguiendo la forma de la ojera, desde el lagrimal hacia el exterior. Si quieres eliminar inflamación, líquido y circulación retenida, tienes que hacerlo en la dirección contraria, hacia la zona del lagrimal, que es donde confluyen las vías de salida.
Los aplicadores son esenciales. Están fabricados en metales fríos y con formas ergonómicas pensadas para estimular la circulación linfática.