Cosmeticorexia, ¿son las cremas la nueva addición beauty?

Primero llegó la tanorexia –adicción al bronceado – y con ella se produjo la proliferación de cabinas de rayos UVA, cuyas agendas echaban humo hasta hace unos años. Después vino la vigorexia –obsesión por el deporte con el objetivo de conseguir un cuerpo musculoso– que desembocó en la apertura de infinidad de gimnasios low cost en los que ir a lucir palmito más que a entrenar. Y ahora aparece la cosmeticorexia, relacionada con la compra compulsiva de productos cosméticos.

La búsqueda de la eterna juventud, sentirse guapa y obsesionarse con la imagen puede convertirse en un problema y para muchos incluso puede llegar a ser como una droga. De hecho, ya existe un nuevo término para referirse a este transtorno relacionado con la imagen: la cosmeticorexia. Es la adicción a las cremas y la padecen las personas que piensan que cuanto más, mejor; por tanto, acumulan botes y botes de infinidad de cosméticos, haciendo que su baño parezca una auténtica perfumería.

“Esta preocupación excesiva y obsesiva por la cosmética acaba pasando factura y convirtiéndose en otro trastorno conductual, todo esto motivado por un ideal de belleza poco realista, muy relacionado con el miedo a envejecer), explica Raquel Fernández, psicóloga, sexóloga y especialista en terapia de pareja, terapias de hipnosis y tratamiento de fobias con realidad virtual y co-directora de la clínica Isthar Beauty. “Es importante ser conscientes de nuestra edad, nuestro ritmo de vida, las necesidades de nuestra piel. Todo esto queda muy alejado de la verdadera función de la cosmética que es el cuidado de nuestra piel, proporcionarle una buena hidratación y limpieza utilizando los productos en las cantidades adecuadas), añade.

Los expertos aseguran que si nuestra autoestima es sana, nuestras expectativas realistas y nos encontramos bien con nosotros mismos, no hay problema en que nos demos un capricho beauty de vez en cuando y encontrarnos aún mejor. Sin embargo, también defienden que hacer terapia es el mejor tratamiento para la adicción a las cremas, a la medicina-estética o incluso a la cirugía estética.

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