Las 12 lecciones de belleza que nos ha dado Meghan Markle
Un repaso por todos los trucos, rituales, productos, consejos e ideas de maquillaje, cremas y cuidados con los que nos ha conquistado la Duquesa de Sussex.
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Apenas lleva cinco meses ejerciendo de Duquesa de Sussex y ya le ha dado tiempo a convencernos de sus ideas de belleza y sus curiosos planteamientos estéticos. ¿La razón? El fenómeno Meghan Markle tiene un explicación muy sencilla: la naturalidad es contagiosa. Y añadiríamos más: la simpatía engancha. Y con esas mismas dos palabras se pueden describir tanto sus apariciones públicas como sus rutinas de belleza, como una de las últimas que le hemos visto, que explica la razón por la cual nunca lleva los labios rojos. Estas son las 12 lecciones de belleza que nos ha brindado y que vamos a poner en práctica ya mismo.
Meghan Markle es la antítesis de las Kardashians con sus maquillaje excesivos hasta para ir al gimnasio. La duquesa de Sussex aboga por la otra forma de vida californiana, la que ensalza lo natural y disfruta de la vida sin dedicar todo el horario laboral a añadir elementos estéticos falsos y artificiales a su look.
Labios nudes o en rosa claro, base de maquillaje casi transparente que no agobia la piel, pestañas rizadas, un toque sutil de eyeliner, un iluminador estratégito y un colorete suave en rosa pero muy presente. Estos son los básicos de un look de maquillaje que eleva su propia belleza y que cuentan con un arma secreta: una sonrisa capaz de convencer a cualquiera de que el mundo es un sitio maravilloso.
Lo confesó Daniel Martin, su devoto maquillador, poco después del día de su boda. Porque todo el mundo estaba fascinado con la luminosidad sin artificios del rostro de Meghan y quería saber si esa cara radiante era de pura felicidad o había contado con una ‘ayudita’ del neceser de maquillaje. Martin explicó que el truco para esas mejillas jugosas consiste en mezclar iluminador y bálsamo de labios. Si quieres saber cómo se hace, pincha aquí.
Meghan es una forofa de la belleza y del maquillaje desde sus tiempos de actriz de televisión. De hecho, durante el tiempo que su web de estilo de vida, The Tig, estuvo activa aprovechó para dar bastantes consejos de belleza y trucos de beauty adicta. Está claro que tiene sus lecciones aprendidasy que se ha fijado muy bien en lo que hacían los maquilladores profesionales con su rostro mientras la preparaban para la sesiones de rodaje, porque durante el viaje a Irlanda se encargó ella misma de pintarse y el resultado fue fabuloso.
Meghan luce la suya de un negro envidiable (su color natural) que mantiene con mucho esmero. Es cierto que su pelo al natural es rizado y casi afro, pero prefiere llevarlo siempre liso y ligeramente ondulado.
A Meghan le gustan tanto los recogidos desestructurados y, sobre todo, con los mechones delanteros sueltos, que lució el pelo así el día de su boda. Y lo ha convertido en el look de la temporada que imitan todas las celebrities e influencers.
Meghan sabe que tiene los ojos pequeños y ha aprendido a agrandarlos visualmente. Para conseguirlo, aplica un toque de eyeliner y sombra en la esquina exterior del ojo, utiliza siempre y destaca especialmente sus pestañas con un rizador que las ondula también en la esquina exterior de la mirada. Se da varias capas de máscara de pestañas, pero prefiere las fórmulas que se deslizan bien y no crean pegotes. Durante años ha llevado siempre en el bolso una de Maybelline que cuesta menos de 10 euros.
Confiesa que lo practica al menos dos veces a la semana y que nota muchísimo la diferencia. Si es es el truco para que la duquesa, que acaba de cumplir 37, parezca tener 28, nos apuntamos ya mismo. En el yoga facial la introdujo una de las esteticistas británicas más famosas del mundo: Nichola Joss, encargada de cuidar de lo rostros de Kate Moss o Rosie Huntington-Whiteley. Así que Meghan tuvo una maestra estupenda.
Es exactamente lo que te está diciendo al mostrar orgullosa las suyas. Y hay que confesar que le sientan de maravilla y que empiezan a crear tendencia gracias a otras mujeres que, como ella, han hecho de sus pecas faciales su mejor seña de identidad, de Penélope Cruz a la modelo Adwoa Aboah.
Aunque no termina de saltarse el protocolo de la casa real británica, que prohíbe los esmaltes de uñas en tono fuertes y vibrantes, las manicuras de Meghan destacan entre los miembros de la familia Windsor. La reina las lleva de un rosa translúcido. Kate Middletondecidió no pintárselas cuando supo que no podía elegir la tonalidad y solo se da una laca transparente. Meghan elige rosas y nudes, pero aplica debajo una capa de blanco para hacer que sus uñas destaquen sobre su piel.
Meghan se toma muy en serio el cuidado de sus pestañas y aunque ha confesado que llevó extensiones durante años, ahora asegura que le vale con aplicar un producto para hacerlas crecer todas las noches, Revitalash.
Tus herramientas de maquillaje definen el resultado. Meghan lo sabe y elige las piezas de su neceser con cabeza y con las ideas muy claras. Entre sus imprescindibles está una base de maquillaje de Giorgio Armani que aplica con la esponjita Beauty Blender, el mítico iluminador Touche Éclat de Yves Saint Laurent, una máscara de pestañas de Dior (Iconic Diorshow), un bálsamo con color de Fresh, una barra de labios de denominada Very Victoria (sí, está dedicado a Victoria Beckham) y el famosos colorete de NARS Orgasm. Las pestañas también las cuida con Revitalash.