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En tan solo 10 años, las boticas españolas han conseguido darle la vuelta al negocio de la belleza. En 2008 decidieron tomarse en serio lo que sus colegas de otros países europeos, como Francia o Alemania, ya habian convertido en su principal fuente de ingresos, y cremas, sérums y desmaquillantes empezaron a ocupar un lugar de honor en sus escaparates.
Los consumidores españoles reaccionaron con entusiasmo: en menos de una década, sus ventas de cosmética suponen el 40% del total del sector en cuidado de la piel, según datos de Stanpa, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética. Así, las farmacias españolas han pasado de contener 30.000 referencias de perfumería y cosmética a más del doble, 70.000.
Charcoal en polvo y moringa se unen en este Microexfoliante Urban Protección Anti-Polución de Armonía (8,90 €).
Supernight Dermo Filler Mask (42,50 €) es el nuevo regenerador nocturno antiedad de Atashi.
Estas Ampollas Bicalm de Laboratorios Babé (14 €)restauran el equilibio cutáneo.
El Sérum Energifique Primeras Arrugas de Be+ (33,60 €) lucha contra los efectos de la polución.
Lo logra con la suma de vitamina C pura y estabilizada de sus nuevas ampollas Endocare C SPF30 de Cantabria Labs (49,90 €).
Natural Beauty Fitness es la nueva crema lipo-escultora estilizante de E’lifexir (21,50 €).
El Champú Anticaída Go Organic (43 €) es uno de los inconos de Farma Dorsch.
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The Originals Urban Restore Sérum de Martiderm (34,90 €) repara los excesos del día.
MEl 13 de Pharmamel (41,95 €) es la primera crema con melatonina y coenzima Q10 para regenerar.
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