Trucos para disimular la cara de cansada y parecer más despierta (aunque hayas dormido poco)

Sabemos que si dormimos de siete a ocho horas nos encontramos descansadas, frescas y como nuevas . Y encima, estamos más guapas. Pero… ¿ qué hacer si no tenemos ese tiempo y nos levantamos reptando, agotadas, buscando un café desesperadas? Contra el cansancio no podemos recetar nada más que volver a la cama (que ya nos gustaría, ¿verdad?), pero contra los signos de cansancio tenemos que algún truco que otro.

Vale la pena tener siempre a mano un cepillo o un guante de crin o de lufa para hacernos una exfoliación en seco antes de la ducha: este gesto sencillo despierta y anima el sistema circulatorio , y encima deja la piel suave, suave ¡y más bonita! Para maximizar sus beneficios hay que empezar por los pies y por las manos para exfoliar siempre en dirección al corazón.

Sí…  Acabar con un chorro de agua fría no es lo que más apetezca en invierno, pero… palabra, vale la pena si se trata de despejarnos. Una vez más, el secreto es ir en dirección al corazón, llevando el cabezal de la ducha desde los tobillos hacia el abdomen y desde las muñecas al pecho.

La falta de sueño provoca que la piel aparezca congestionada ¡y deshidratada! Por eso, nada como tener siempre una mascarilla hidratante a mano para dejarla actuar durante el body brushing y retirarla durante o tras la ducha. La piel se verá más jugosa – y fresca.

Frío. Es uno de los secretos para drenar las megabolsas que se pueden desarrollar al dormir poco debido a que no nos ha dado tiempo a drenar bien durante la noche. Guardar la crema de ojos en la nevera, aplicar el reverso de dos cucharas grandes o una compresa de agua bien fría ayudan a descongestionar.

La falta de descanso provoca retención de líquidos en los ojos. Para compensar, conviene realizar un minimasaje que ayude a eliminarlos. En los ojos, es tan sencillo como, usando los dedos anulares, ir presionando con un movimiento muy delicado de bombeo desde el lagrimal hacia la sien tanto en el párpado inferior (siguiendo el arco de la ojera) como en el superior, recorriendo la parte inferior de las cejas

Haz un movimiento como si agarraras la barbilla, pinzándola con los pulgares y el índice para luego recorrer toda la línea de la mandíbula desde su centro hasta las orejas con un movimiento de bombeo, insistiendo en la parte final del hueco. Esto ayuda a realizar un pequeño drenaje linfático y a definir mejor los contornos del rostro. Repite el movimiento abriendo algo más las manos para realizar el mismo gesto, pero esta vez recorriendo toda la parte inferior de los pómulos a la vez que la mandíbula.

¿Ojos irritados? Ten siempre a mano un colirio lubricante para ojos secos, las llamadas lágrimas artificiales. En caso de necesidad, puedes recurrir a los colirios descongestionantes, que combaten los ojos rojos. Sin embargo, no deben usarse de forma regular, sino únicamente de manera puntual, pues si se usan con excesiva frecuencia se puede desarrollar tolerancia a las mismas, provocar efectos secundarios e incluso provocar enrojecimiento constante.

Cuando hemos dormido poco lo que menos nos puede apetecer en el mundo es hacer ejercicio, pero si buscamos una forma de activar todo el sistema circulatorio y oxigenarnos –ir a buen paso hasta el autobús, subir y bajar las escaleras de casa o hacer quince sentadillas con la ventana abierta– nos haremos un favor. Y sí, sabemos que el cuerpo nos pide lo contrario y hacernos bicho bola en el sofá, pero si tenemos que activarnos… ¡mejor hacerlo bien!

La deshidratación –especialmente notable si hemos bebido la noche anterior– aumenta la sensación de cansancio. Por eso, nada como beber agua con frecuencia para evitar ese bajón energético extra.

Nos puede animar, pero luego bajarán los niveles de glucosa en sangre y nos sentiremos peor. Es mejor desayunar alimentos que nos proporcionen energía más constante y estable, como una combinación de fruta y proteína y algunos frutos secos.

Un toque de color anima a cualquiera, ¡más cuando estamos más pálidos que todos los vampiros de Crepúsculo! Elige jerseys, blusas o pañuelos que enmarquen la cara y le aporten un punto de color: no es el día ni de negros ni grises, sino de tonos que favorezcan la tez.

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