belleza
belleza
Se han convertido en el último capricho de las expertas en belleza e influencers internacionales, aficionadas a colgar en sus redes el interior de sus minineveras, cuidadosamente organizadas con los productos más lujosos. Ellas se lucen con su gusto exquisito a la hora de disponer las miniestanterías de sus microenfriadoras para guardar sus cremas y nosotras nos encontramos con la nueva adicción de no poder parar de contemplar sus fotos. Son el último regalo visual de Instagram.
Que el frío ayuda a conservar intactas durante más tiempo las propiedades de las cremas, serums, parches, labiales o esmaltes es un lugar común de la cultura cosmética popular. De hecho, no es raro encontrar en los estantes más protegidos de las neveras familiares productos de belleza, sobre todo esmaltes de uñas. Pero este gesto de toda la vida aún no había llamado la atención de los fabricantes de electrodomésticos, o al menos no hasta el punto de proponer minineveras para las cremas.
El frío, es cierto, ayuda a reducir la hinchazón y el enrojecimiento de la piel. Sin embargo, los dermatólogos aseguran que el efecto de guardar las cremas y mascarillas en la nevera, mini o no, no es tan relevante a la hora de conservar la duración de las fórmulas químicas, que duran lo que duran. En otras palabras: los beneficios de las cremas no aumentan y disminuyen en función de la cantidad de frío que les apliques.
A pesar de la opinión de los dermatólogos, las minineveras son "gadgets" tan bonitos, que la ilusión de que el frío es beneficioso a la hora de alargar la duración de las fórmulas cosméticas se mantiene como justificación de esta caprichosa extravagancia. Kendall Jenner guarda sus cremas más preciadas en una nevera sobre el tocador: afirma que así retrasa el crecimiento de las bacterias en los productos.
Podemos encontrar modelos bastante resultones en Amazon, a partir de 50 euros. La marca que más triunfa en Estados Unidos, Cooluli, se caracteriza por consumir la misma electricidad que una bombilla de 50 vatios y tiene un tamaño minúsculo. En realidad no es técnicamente una nevera: no alcanza realmente temperaturas frías, sino más bien refrescantes. ¿A que dan ganas de comprarse una?
Laura Escanes revela sus dos imprescindibles de limpieza facial
13 serums, mascarillas y tratamientos con efecto buena cara
Malos hábitos de belleza que tienes que desterrar ¡para siempre!