Cómo elegir el tónico adecuado para tu tipo de piel

Si tienes claro que aplicarte un tónico es parte de la rutina de belleza , que no es algo optativo y que no conviene saltarse, ya es un punto a tu favor. Como señala Pedro Catalá, cosmetólogo y fundador de Twelve Beauty, “aplicar el tónico es un paso fundamental porque ayuda a equilibrar el pH de la piel, que suele aumentar después de la limpieza. Además, los tónicos de última generación contienen humectantes que son necesarios para mantener la piel hidratada, así que si usas un buen tónico, necesitarás aplicar menos hidratante”.

Sabido todo esto, te damos una pista para acertar con el tónico más adecuado para tu piel: fíjate muy bien en el apellido que lleva el producto y, si no aparece, echa un ojo a la relación de ingredientes. Nosotras te damos algunas pistas que te servirán para elegir la fórmula que más te conviene.

Asegúrate de que en el tónico ponga la palabra calmante y, si no, observa que contenga ingredientes como extracto de loto, agua termal, aloe vera, hamamelis…, que tienen esa función desensibilizante y evitan irritaciones.

Deben optar por un tónico que lleve el apelativo de hidratante y que suele traducirse por activos como extracto de almendra dulce, regaliz, alantoina o ácido hialurónico, que aportan un plus de hidratación, suavizan la textura y retienen la humedad.

Cuando el cutis está apagado, a lo que contribuye enormementela exposición diaria a la polución, hay que elegir un tónico que se defina como revitalizante. Fíjate en los activos que tienen esa propiedad de energizar e iluminar el cutis y busca dentro de la fórmula elementos antioxidantes, como el té verde, la granada o la vitamina C, que combaten los daños de los radicales libres.

En los casos en los que los poros estén visibles el tónico debe apellidarse purificante e incluir elementos astringentes, lo que no significa que deban llevar alcohol, que solo irrita y, además, puede resecar y producir un efecto rebote y generar más grasa. El extracto de limón, el acido salicílico o el mentol son grandes aliados para las pieles con un exceso de sebo.

Ahora que ya tienes todas las claves, no cometas el error de escoger cualquier tónico de manera aleatoria, porque puede ser peor que no aplicarse nada después del primer paso de limpieza. ¡Avisamos!

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