Este es el orden correcto para aplicarte tus cremas

Seguramente más de una vez te has hecho las siguientes peguntas: ¿ qué va antes, el sérum o la crema hidratante?, ¿el protector solar o el aceite?, ¿el corrector o la base de maquillaje?. El ritual de belleza diaria cada vez es más extenso y por eso no es de extrañar que dudes en el momento de usar un cosmético u otro primero. Sin embargo, aplicar cada producto en su lugar adecuado es crucial para que cumpla su función sobre nuestra piel el 100%. Eso sí, lo fundamental en todos los casos es que extiendas todos los cosméticos sobre la piel bien limpia . Con esta guía saldrás de dudas de una vez por todas.

Es el producto más ligero y el que actúa en las capas más profundas de la piel; por eso con él comienza todo. Tan solo son necesarias cuatro o cinco gotas –aplicadas sobre la frente, barbilla ambas mejillas– de la fórmula que mejor le vaya a tu piel: antiarrugas, reafirmante, iluminadora, hidratante…

La piel de del contorno de los ojos es mucho más fina que la del resto del rostro y esta área es la primera en la que aparecen las arrugas, por lo que es recomendable aplicarle un cosmético específico a partir de los 25 años. El contorno se debe usar tanto por la mañana como por la noche, con pequeños toques con el dedo corazón o anular desde el interior del ojo hacia fuera y terminar con un tecleo con las yemas de los dedos sobre la zona.

La crema hidratante  es fundamental, independientemente de cuál sea tu tipo de piel, ya que es el paso que sirve para sellar los cosméticos aplicados con anterioridad y para reforzar la barrera cutánea. Además, es importante que elijas dos fórmulas, una de mañana y otra de noche, que se adecúen a los problemas (arrugas, flacidez, sequedad, sensibilidad, piel apagada…) que más te preocupan.

Unas gotitas de este producto son mágicas a la hora de dar un toque extra de luz a tu rostro. Puedes aplicarlas inmediatamente después de la crema o mezclarlas directamente con esta en tus palmas y aplicar ambos cosméticos juntos. Sus beneficios son múltiples: nutren, hidratan más en profundidad, iluminan, reparan… 

Este es el último paso de la rutina matutina, antes de comenzar con el maquillaje. Su fórmula está pensada para que se asiente sobre la piel, por lo que si lo pones primero el resto de productos no penetrarán adecuadamente. Recuerda que no solo hay que aplicarlo antes de salir de casa, sino que hay que meterlo en el bolso para reaplicarlo siempre que sea necesario.

Es perfecta para disimular los poros abiertos o las arruguitas y hacer que el maquillaje te dure todo el día. Recuerda que no es necesario que apliques gran cantidad de primer o el resultado final no será muy natural.

Tanto si eres de las que no pueden salir de casa sin un maquillaje impoluto, como si prefieres algún toque sutil para el día a día, también tienes que tener en cuenta el orden correcto para aplicar este y así estará más bonito y te durará mucho más tiempo. Comienza con el corrector (aplicado sobre ojeras, granitos o manchas), continua con la base de maquillaje (extendido con los dedos para un acabado más natural y con brocha o esponja si buscas algo más profesional), aplica polvos matificantes solo en las zonas necesarias y un toque de polvos bronceadores debajo de los pómulos en las sienes, sobre la frente, en el contorno de la cara y sobre la nariz. Después llega el toque del colorete, sobre las mejillas y el iluminador, sobre los pómulos, bajo el arco de las cejas y en las sienes. Ya tienes el lienzo listo para aplicar el colorido que más te guste en ojos y labios.

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