belleza
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Además de un Oscar y varios Globos de Oro, Nicole Kidman cuida como un tesoro su seña de identidad más preciada: su palidísima e impecable piel. De hecho, en su biografía en Wikipedia se cuenta que cuando estudiaba en la escuela de interpretación, jamás podía ensayar al aire libre debido a su delicada tez. Es una vulnerabilidad frecuente en las personas pelirrojas: los rayos del sol que alimentan de vitamina D al resto de los mortales, a ellos les queman hasta las pestañas. Imposible salir sin protección solar.
Con el mínimo maquillaje podemos advertir el aspecto pálido y sonrosado de la piel de Nicole Kidman. /
Probablemente por esta especial sensibilidad, Nicole Kidman se ha convertido en embajadora de los filtros solares de Neutrógena: la actriz es fiel a la máxima fotoprotección que ofrece la firma: Ultra Sheer Sunscreen Broad Spectrum SPF+100. La fórmula de este producto es tan delicada, que le permite no solo usarla debajo del maquillaje, sino volverla aplicar cada dos o tres horas encima del mismo. "Lo reaplico sin problemas y luego podemos incluso remaquillar", ha explicado recientemente. "A los maquilladores profesionales les encanta".
La preocupación de Nicole Kidman por su piel va muy en serio: siempre que está fuera de casa, sin excepción, para cada dos o tres horas para protegerse con el filtro solar. "A muchas colegas le puede parecer exagerado, pero lo cierto es que mi piel no ha sufrido el daño que sí afecta a muchas otras pieles", ha explicado la actriz. Tiene razón: los efectos del sol sobre la piel son acumulativos, con lo que todos los días que salimos sin fotoprotección vamos ganándonos esas arrugas, manchas y lesiones que tanto afean la cara a partir de cierta edad. El ejemplo de Nicole nos convence: antes muerta que sin filtro.
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