belleza

Pestañas postizas y extensiones en verano: ¿se pueden poner sí o no?

Ponértelas, no ponértelas, quitártelas… Si no tienes claro si este es el momento de colocarte extensiones sobre los párpados para evitar tener que maquillarte los ojos en vacaciones o, al contrario, es mejor quitarte las pestañas de pega cuando el calor arrecia, sigue leyendo y sal de dudas.

Esta es una de esas grandes cuestiones del mundo de la belleza: ¿me pongo las pestañas postizas o las extensiones en verano o justamente es cuando tengo que quitármelas? Hemos recurrido a alguien que de esto sabe un rato, Bárbara Torres, propietaria de Twentynails, que nos hace una aclaración de base: “con las pestañas de usar y tirar no hay ningún problema en colocárselas durante las vacaciones, siempre y cuando se mantenga una higiene escrupulosa, que es lo más importante. En cambio, con las extensiones las cosas cambian, hay que tener un mayor cuidado”.

La experta apunta que la arena de la playa y el cloro pueden afectar a los enlaces de las extensiones y deteriorarlos. Además, como precaución, no conviene extenderse el fotoprotector cerca de los ojos para evitar irritaciones y que se la prolongación de tus pestañas se vaya al traste. “Y si nos acabamos de poner las extensiones un día antes de las vacaciones, hay que evitar meterse el primer día en la playa o piscina, pues durante las 24 primeras horas no pueden mojarse en absoluto”, añade.

Y por si esto fuera poco, Torres recuerda que para mantener las extensiones de pestañas en perfecto estado de revista durante el verano conviene llevarse en la maleta un suero acondicionador de pestañas. “Debido a las altas temperaturas, que favorecen el sudor y la suciedad del ambiente, antes de acostarte debes limpiar bien el área ocular con un cleanser sin aceite, debe ser una fórmula con base acuosa. Y después hay que hidratarlas, para evitar que se sequen con las altas temperaturas, y utilizar una máscara especial para uniones de pestañas”.

Si no sigues este ritual, el polvo y los residuos te provocarán molestias, obstruirán las pestañas y, casi con toda seguridad, terminarás frotándote los ojos. Lo mismo que si no te pones gafas cuando te des un chapuzón, pues la sal y el cloro provocan picores y resulta difícil resistirse a restregarse los ojos. Este gesto instintivo en otras circunstancias resulta inofensivo, pero no cuando llevas extensiones, porque, sin proponértelo, acabarás perdiendo pestañas.

Así las cosas –vale, con las extensiones te evitas el rímel y el rizador, pero no todo es tan sencillo…–, queda a tu criterio si este es el mejor momento de hacerte con unas pestañas fake de larga duración o si es preferible recurrir a la máscara waterproof mientras dure el calor. Si quieres evitarte todos los cuidados que conllevan en esta época las extensiones de pestañas o no estás segura de poder mantenerte alejada de los elementos más dañinos, opta por una solución intermedia para una mirada deslumbrante: el lifting de pestañas.

No te pierdas...

- Cómo limpiar y cómo alargar la vida de tus pestañas postizas

- ‘Sal y pimienta’, la nueva técnica bicolor para colocar extensiones de pestañas

- La crueldad que esconden las extensiones de pestañas