belleza
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Los paseos por la playa las han puesto en forma y el sol se ha encargado de brindarles un bronceado de lo más sexy. Si quieres traer tus piernas de vuelta en mejor forma que cuando empezaste las vacaciones, haznos caso en todo.
No tengas miedo a perder el moreno por hacerte un peeling cada dos o tres días. Librarte de las células muertas mejora el color, porque acaba con la oxidación exterior de la capa córnea, que tiende a un tono oscuro. Además, elimina imperfecciones y suaviza.
Una epidermis bien nutrida asegura la duración del moreno, la mantiene más tersa y la sensación visual es de mayor firmeza.
El calor y la presión atmosférica empeoran la circulación. Se te hinchan las piernas y las notas pesadas. Nada que no arregle un paseo por la orilla, con las olas batiendo contra muslos y pantorrillas. Añade en casa un masaje con activos como el extracto de vid roja, rusco o castaño de indias, de efecto energizante.
Llévate un anticelulítico a la playa de efecto intensivo, como Spicyslim, porque la actividad va a mejorar su rendimiento. Y al volver, tratamiento de choque. En Carmen Navarro (carmennavarro.com) apuestan por Adipologie. Basado en ultrasonidos de alta intensidad y baja frecuencia, compacta el tejido y mejora la firmeza.
Dales el sí definitivo a aceites y geles con color y efecto nacarado. Su toque de brillo alarga visualmente tus extremidades. Y cuando la luz se refleja en ellas, las tornea y esculpe.