belleza
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¿Sueles meterte en la cama sin ponerte nada encima? Nos referimos a la piel, claro. Pues si es así, te recomendamos que cambies de hábitos y que la cubras como se merece para que tengas un buen despertar. Lo primero es descansar suficientes horas, porque está comprobado que las personas que duermen bien tienen una barrera cutánea más resistente y ahuyentan el envejecimiento prematuro de la piel. Inténtalo, porque pones tu cara en juego… No querrás levantarte con un tono apagado, el cutis seco y un rostro cansado, ¿no?
Y lo segundo es aplicarte una crema de noche, porque cuando oscurece y entramos en modo desconexión nuestro cuerpo sigue trabajando para reparar los daños que nuestro organismo ha sufrido durante el día, y la piel no es una excepción. A estas horas se libera con más intensidad la hormona del crecimiento, que ayuda a la regeneración de la piel y es el momento en el que se recupera de la deshidratación. De hecho, es cuando la dermis está más receptiva, así que aprovéchalo para resetearla con la crema de noche, que está formulada con activos más potentes y su acción, además, es más prolongada.
El mercado ofrece cientos de opciones, pero no te decidas por una cualquiera o por la más barata, elige la crema de noche en función de tus necesidades. Si tu piel es seca, dale un plus de nutrición y opta por un tratamiento extrauntuoso. Como la noche también es el momento en el que se restauran las fibras de colágeno y elastina, si ya has pasado los 40 te conviene una crema que contenga activos reafirmantes y antiarrugas para combatir la flacidez (como DMAE o retinol), algo que se consigue más fácilmente que durante el día. Y si quieres eliminar las manchas, por la noche puedes usar despigmentantes más poderosos.
Extreme Night Treatment de Ahava (74 €). Blue Therapy Amber Algae Revitalize Night de Biotherm (96 €). Time Filler-Night de Filorga (65,50 €). /
¿Conclusión? Todo son ventajas. Mientras tú duermes a pierna suelta tu piel está más despierta que nunca, así que no desaproveches la ocasión y vence la pereza. Al fin y al cabo, solo tienes que ponerte una crema y el beneficio es considerable. Eso sí, hazlo un poco antes de acostarte para que no desperdicies el producto en las sábanas. Y ya si vaporizas la almohada con esencia de lavanda te asegurarás felices sueños. Ahora solo te queda apagar el móvil y colgar el cartel de no molestar.