Laura Escanes será pronto madre, y hemos querido saber cuáles son las claves para que tanto el parto como el postparto sean algo más sencillos, gracias a los consejos que la fisioterapeuta especializada en suelo pélvico preferida de las famosas ha desvelado a Mujerhoy.

Una de las famosas cuyo embarazo hemos seguido más de cerca ha sido el de Adriana Abenia, que ha compartido con sus seguidores las luces y sombras de su embarazo, durante el que engordó unos siete kilos, sin filtros de por medio. Cuando comenzó a ganar peso con velocidad, le recomendaron ver a Elena Valiente, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico que ejerce en laClínica de Ginecología y Fisioterapia de la mujer Duque de Sevilla.

Adriana Abenia también es paciente de la fisioterapeuta especializada en suelo pélvico Elena Valiente. / Instagram: @valienteelena

Aunque solemos asociarlo únicamente con la incontinencia urinaria, el suelo pélvico no controla únicamente el esfínter, sino que es un estabilizador lumbopélvico. La debilidad del suelo pélvico deviene en posibles dolores pélvicos que pueden evitarse gracias a un entrenamiento adecuado, la llave para tener un parto -casi- perfecto.

Elena Valiente ha trabajado con celebrities como Elena Furiase, Soraya, Tania Llasera y Eugenia Ortiz. Debido a su diástasis abdominal, Adriana continúa recurriendo a sus servicios. La diástasis consiste en la separación de los músculos rectos anteriores del abdomen a la altura de la línea alba, y Elena ayudó a Adriana a solucionar las dolencias con los famosos hipopresivos, unos ejercicios que la presentadora Lorena Castell practicó entre dos y tres veces a la semana durante su embarazo siguiendo las pautas de su entrenadora, MamiFit.

Elena Valiente ha trabajado con Elena Furiase, entre muchas famosas. / Instagram: @valientelena

“La preparación física es esencial para tener un parto lo más perfecto posible, que se consigue con ejercicios específicos. Hemos de tener en cuenta que las mujeres se encuentran con debilidad muscular, debilidad del retorno venoso, aumento de peso… Por ello hago ejercicios de pilates con una activación y contracción del suelo pélvico y transverso, fortalezco la musculatura y evito lesiones como la lumbalgia. Enseño a trabajar el transverso del abdomen, el suelo pélvico y los multífidos. Se trata de una musculatura profunda que estabiliza la zona lumbopélvica”, explica Elena. “ La mujer embarazada que no trabaja el suelo pélvico ni el abdomen suele tener dolores pélvicos y molestias en las lumbares, pues la musculatura estabilizadora está débil”, asegura.

Así es el entrenamiento de una embarazada

Elena Valiente aclara que los ejercicios no pueden realizarse durante mucho tiempo para evitar las habituales bajadas de glucemia asociadas al embarazo. “Hacemos circuitos con una intensidad determinada y vamos cambiamos el ritmo. Realizamos ejercicios de fuerza y cardio, pero intentando que al repetirlos en casa, las series nunca duren más de 30 minutos. El trabajo activo en mis clases nunca dura más de 30 minutos”, aclara.

La OMS estipula que una mujer embarazada ha de hacer cinco series de ejercicios cardiovasculares semanales, entre los que se incluyen la natación, correr, nadar o la bicicleta estática. Cualquier actividad que implique riesgo de caída o apnea está contraindicado. La intensidad ha de ser moderada/vigorosa y de unos 20-30 minutos de duración.

Laura Escanes ha practicado el ejercicio recomendado durante su embarazo. / Instagram: @lauraescanes

“Se recomienda hacer unas tres veces a la semana ejercicios de fuerza, que es donde entro yo con ejercicios de pilates, entrenamientos funcionales, pesas… Mis ejercicios tienen objetivos terapéuticos y mi objetivo es el control motor”, aclara Elena, que a partir de semana 34 complementa sus ejercicios con posturas que favorecen la dilatación y masajes perineales.

Beneficios de un entrenamiento óptimo en el embarazo

“Noto que el 90 % de mis pacientes vuelven tras el parto felices y dinámicas. La mayoría de ellas, gracias al deporte, no sufren depresión postparto. El control del suelo pélvico lo favorece, y en el caso de que no se hayan sufrido grandes desgarros ni episiotomías, tienen menos prolapsos pélvicos, menos problemas de incontinencia y una mayor facilidad de retomar las relaciones sexuales”, concluye la fisioterapeuta.