No te vas a creer el truco de las profesionales para conseguir las cejas perfectas

Las cejas se han convertido, con el permiso de las pestañas, en uno de los puntos focales más importantes de la cosmética reciente. Es impresionante la cantidad de herramientas , productos y técnicas que han ido apareciendo en la última década para definirlas, rellenarlas y maquillarlas. De hecho, el boom de las cejas abundantes, casi salvajes, ha hecho que la obsesión por lucir volumen y cantidad rescate del baúl de los recuerdos trucos de las abuelas que siguen funcionando más que bien. Por ejemplo, el del jabón.

Resulta interesantísimo cómo esos trucos que han funcionado toda la vida resurgen en el mundo digital de la mano de las instagrammers. En el caso del truco del jabón, ha sido la maquilladora sueca Linda Hallberg, a la que vemos sobre estas líneas, la que ha redescubierto a las millenials la utilidad del jabón en pastilla de toda la vida, aplicado en las cejas. Un tutorial que grabó el año pasado para YouTube sigue siendo uno de los más visitados en su perfil y citados en páginas webs y artículos.

En el tutorial vemos que la técnica de aplicación del jabón no puede ser más fácil. Hallberg solo utiliza un cepillo para las cejas y un jabón de glicerina transparente, para evitar residuos blancos. La mecánica es la siguiente: humedece un poco el cepillo con agua para que el jabón se impregne bien y procede a peinar las cejas hacia arriba, para conseguir un aspecto lo más expansivo posible. Buscamos anchura. Importante: podemos rellenar las zonas en las que observamos poca densidad de pelo con finísimos trazos de sombra negra.

El resultado final te sorprenderá por un doble efecto. Por un lado, la fijación es perfecta, algo fantástico cuando queremos llevar el pelo más allá de su curso natural. Y dura mucho más que la de los geles y serums de fijación. Pero, además, el jabón confiere cierto engrosamiento que aporta un volumen extra a la ceja. Solo tiene una contraindicación: mejor que no se mezcle con la base de maquillaje, porque puede quedar muy rara si se mezcla con el jabón. Y si llueve o sudas, prepárate para secar y retocar: trazas de jabón pueden llegar a meterse en los ojos.