belleza
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A veces no basta con tener siempre a mano el bálsamo labial o con pasar los dedos sobre nuestros labios cuando nos extendemos la crema hidratante. El frío es un malévolo enemigo para ellos y en esta época del año es más complicado que luzcan impecables, por mucho que los repases con tu barra de labios. Los pellejitos y la sequedad hacen que tengan un aspecto más descuidado que nos gustaría, y por mucho que trates de hidratarlos antes de acostarte, cada mañana te encuentras con el mismo problema.
Si sueñas con unos labios suaves e impecables a los que el invierno no les pase facturas, tal vez necesites incorporar a tu rutina de belleza un exfoliante labial. El tratamiento ideal para los labios agrietados, que necesitan un extra de hidratación mientras un ingrediente extra se ocupa de deshacerse de los pellejitos. Y ese extra suelen ser granos de azúcar.
Antes de emocionarnos con su textura, vamos a insistir aquí en el adjetivo, agrietados, porque es importante. Si nuestros labios tienen un aspecto escamoso, o incluso sufren pequeñas grietas, en ningún caso debemos recurrir a la exfoliación para tratar de devolverlos a su estado. Ante este tipo de problemas es recomendable utilizar bálsamos relajantes o productos especializados.
Las firmas de cosmética han llevado el exfoliante labial a sus catálogos de diversas maneras, y en el mercado podemos encontrar varios productos que proporcionarán a nuestros labios la exfoliación que necesitan. Al igual que en el rostro, o las piernas, algunos de ellos están indicados para un tratamiento semanal, mediante una breve aplicación y posterior retirada.
Otros, como Kiko Milano o Dior, y cadenas como Sephora lo han llevado al formato barra de labios, con diferentes texturas y tonos, para un uso diario. Algunas apuestan por el color neutro, otras por los tonos rosados, pero todas ellas acaban aportando una apariencia gloss a los labios. Y mientras lucen impecables, los tratamos, eliminando los pellejitos cada vez que frotamos nuestros labios.