Ozonoterapia: el tratamiento antiedad más natural

El ozono es un gas incoloro al que se le conoce como superoxígeno con múltiples beneficios para la piel. La ozonoterapia mejora de la circulación y oxigenación en la sangre, favorece la desintoxicación e incluso es capaz de controlar alergias. De ahí que sea uno de los tratamientos no invasivos más eficaces para revitalizar la piel. Además, ahora también se utiliza para mejorar el aspecto de las encías, y combatir la celulitis . Descubre más sobre esta técnica tan pura.

El ozono tiene infinidad de propiedades sobre la piel: elimina las células muertas, revitaliza y rejuvenece las células, es antiinflamatorio, antioxidante y previene las manchas y el acné. Anti inflamatorio. Además, como mejora la circulación sanguínea, oxigena los tejidos y estimula la producción de colágeno y elastina, eso se ve reflejado en la luminosidad y turgencia de la piel. Por último, el ozono también potencia el desarrollo de la vitamina D en la piel, lo que se traduce en un cutis más joven y elástico. Se aplica en el rostro con ayuda de un aerógrafo.

La ozonoterapia es también eficaz contra la celulitis porque esta se caracteriza por el medio tóxico en el que se desarrolla y el ozono consigue oxigenar el tejido, acabando con ella. Su infiltración se realiza mediante microinyecciones subcutáneas, lo suficientemente profundas como para alcanzar la hipodermis, que es donde reside el tejido graso, y se acompañan de mesoterapia. De esta manera se resuelve el compromiso circulatorio y se promueve la liberación de las grasas.

La cosmética de ozono es perfecta para pieles frágiles, sensibles, agredidas, atópicas y reactivas. Es apta para pacientes oncológicos y personas que sufren dermatitis, rosácea, psoriasis y una deshidratación profunda. “Por su efecto higienizante, evita posibles contaminaciones o aparición de úlceras, y por su efecto antiinflamatorio, disminuye el picor, el eccema y el enrojecimiento cutáneo”, asegura la farmacéutica Rocío Escalante.

Esta técnica también se utiliza para el mantenimiento de la tonalidad sonrosada de las encías (este tono lo suelen perder los fumadores y las personas más mayores), después de haber realizado un peeling gingival. Con ayuda de sesiones de ozonoterapia se oxigenan, devolviéndoles su coloración y consistencia.