Cada vez están más claras las alertas de salud que conciernen al vapeo , una costumbre social aún demasiado joven como para haber sido estudiada en profundidad, pero que ya se conecta con algunas enfermedades pulmonares bastante preocupantes. Sí comienzan a aparecer por fin estudios sobre los efectos secundarios que el vapeo tiene sobre la piel , ya que los dermatólogos suelen ser los primeros médicos que se enfrentan a la sospecha de contraindicaciones del vapear a la vista de la castigada dermis de sus pacientes.
Aún son necesarios más estudios que conecten el vapear con daños concretos en la dermis. /
Un estudio recientemente publicado en la revista científica 'Journal of the American Academy of Dermatology' constata la experiencia clínica diaria de los dermatólogos, que tienen que tratar casos de dermatitis, quemaduras y lesiones orales causadas por el vapeo. Sin embargo, el estudio reclama más investigación para averiguar efectos estéticos concretos y a largo plazo sobre la piel, aunque algunos dermatólogos ya avanzan que van a ser muy parecidos a los de los cigarrillos de nicotina.
Estos médicos aseguran que el envejecimiento es un rasgo común de los fumadores de cigarrillos que ven también en lo vapeadores. La razón: ambas costumbren disminuyen la cantidad de oxígeno que llega a la piel, que termina sofocada y, a la larga, envejecida prematuramente. El proceso comienza con una pérdida de elasticidad, pasa a marcar las líneas de expresión y termina produciendo arruga y un tono apagado en la dermis. La deshidratación se generaliza en toda la cara. Eso sí: la herencia genética de cada cuerpo influye en lo visible del proceso. Aún así, ¿de verdad merece la pena este daño a la piel por esta rara costumbre de aspirar humo con sabores?