belleza
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Llega el fin de semana y ya estás pensando en cómo vas a disfrutar de tu momento de relax, dando a tu piel todos los cuidados que necesita y poniéndola a punto para la próxima semana. Vas a pasarte por tu tienda habitual antes de llegar a casa, o puede que incluso hayas sido previsora y ya la tengas en tu neceser. Pero, ¿estás segura de que has escogido la mascarilla correcta para las necesidades de tu piel? Y lo que es más importante, ¿sabes si alguno de tus ingredientes es perjudicial para tu piel?
En Estados Unidos, una popular marca de belleza tuvo que retirar una máscara de papel después de que una madre denunciase que el producto había causado quemaduras en la piel de su hija. Enriquecida con vitamina C destinada a potenciar la luminosidad del rostro, esta mascarilla facial se vendía con el reclamo comercial de ser una “mascarilla unicornio”. Y aunque la firma indica que sus productos son para mayores de 18 años, reconoció que también recibió quejas de adultos que habían utilizado el producto y habían sufrido problemas.
A pesar de que, en la mayoría de las cadenas de cosméticos las mascarillas faciales se encuentran sin orden ni concierto, como si fuese una cuestión de suerte más que de necesidad, es importante poner atención a la hora de comprar el próximo producto que vamos a llevarnos a la cara. Y fijarse más en los ingredientes que lo componen que en los simpáticos dibujos del envoltorio exterior.
El ácido hialurónico, el colágeno o el ácido glicólico son ingredientes de los que todas hemos oído resultados milagrosos. Pero por muy breve que vaya a ser su uso, debes tener en cuenta tu tipo de piel o si has tomado o vas a tomar el sol, para evitar irritaciones y otros desastres.
Para cuidar de la piel de tu rostro con constancia y eficacia es recomendable apuntar en tu agenda o calendario el tipo de tratamiento que aplicas cada semana e intercalar tus los cuidados que proporcionas a tu piel. Con estas previsiones, a la hora de comprar tu mascarilla tienes claras tus prioridades y, sobretodo, los productos que necesitas.
La limpieza de los poros y la hidratación son los tratamientos más importantes que debemos tener como punto de partida. Pero, en las semanas posteriores, podemos continuar nuestras rutinas apostando por mascarillas reafirmantes o calmantes, que nos proporcionen los ingredientes complementarios que necesitamos. Y si insistimos en probar las mascarillas con los ingredientes de moda, es importante consultar con el personal de la tienda sus propiedades y efectos.