belleza
belleza
Lo sabemos, un conjunto de agujas rodando por tu cutis no es precisamente la imagen que tienes de cuidar tu piel. Pero si quieres minimizar cicatrices, reducir arrugas o iluminar tu piel, las microagujas pueden ser lo que tu rostro necesita.
No existen estudios que prueben la eficacia de estos pequeños rodillos faciales, pero los dermatólogos están de acuerdo en que pueden estimular la producción de colágeno y, con ello, mejorar la apariencia de la piel. Y aunque fueron estos profesionales los primeros que utilizaron estos artilugios, ahora podemos cuidar de nuestra piel en nuestra propia casa por un módico precio. Pero antes, debemos sabe algunas cosas importantes.
Los rodillos faciales crean pequeños pinchazos en la capa más externa de la piel, lo que puede conducir a la producción de colágeno. La proteína corporal imprescindible para que nuestra piel luzca firme y flexible. También puede ayudar a estimular a estimular el sistema linfático, lo que lleva a una piel más radiante y una apariencia menos hinchada.
Según los expertos, estos rodillos ayudan a minimizar y evitar que las líneas finas se vuelvan visibles en la cara, el cuello y el pecho. Además de promover la producción de colágeno y elastina para reducir la aparición de acné o estrías, en el cuero cabelludo puede estimular el crecimiento del cabello.
Los rodillos faciales caseros tienen agujas más pequeñas que los profesionales, para minimizar los posibles riesgos. Y al tratarse de tratamientos menos agresivos, si lo que buscas son resultados rápidos es recomendable que visites a un especialista en la materia.
Si queremos lanzarnos al mundo de los rodillos faciales, en Amazon podemos encontrar tres propuestas para todo tipo de bolsillos y tratamientos. Uno de los más simples, y mejor valorados, de la web es este (arriba) de Sqin Bloom que cuesta 14,95 euros y cuenta con 540 agujas de titanio.
Para las que busquen un producto con más posibilidades Kleem Organics tiene este rodillo facial con tres cabezales diferentes para adaptarse a todo tipo de contornos. Cuesta 14,97 euros. Pero si buscamos algo más, Nivlan ofrece seis cabezales diferentes por 16,99 euros.
A la hora de utilizarlo es mejor comenzar poco a poco, con una vez al mes hasta que comprobemos que nuestra piel tolera el rodillo. En ese momento pasaremos a una aplicación semanal, pero siempre lavaremos adecuadamente nuestra piel antes y después de cada tratamiento. Y cuando pasemos a la acción lo haremos deslizando el dispositivo hacia delante y hacia atrás, en horizontal, vertical y diagonal sobre las áreas de la piel que deseamos tratar.
Los expertos desaconsejan el uso de este artilugio facial a aquellas que tienen la piel sensible, sufren eccemas, acné, quemaduras y herpes labial. También es recomendable evitarlo si se tiene un sistema inmunitario comprometido se toman medicamentos que lo inhiben. Y siempre es importante lavarlo adecuadamente tras cada uso con alcohol, para evitar riesgos de infección, sangrado o descamación.