belleza
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El confinamiento da para mucho. Mientras algunas famosas están compartiendo en las redes sociales sus mejores recetas de concina, otras prefieren centrarse en unas rutinas de belleza con las que poder relajarse durante el confinamiento –es el caso de Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow, por ejemplo–, y las más osadas, como Úrsula Corberó o Rosalía incluso se han atrevido a cortarse el flequillo en casa ellas mismas. Demi Moore, en cambio, está aprovechando el tiempo para subir a su perfil de Instagram instantáneas que demuestran lo entretenida que es la cuarentena en su casa y ya, de paso, exhibir también lo estupenda que está a sus 57 años.
El rostro de Demi cada vez parece más el de una mujer muchísimo más joven que el de una fémina de su edad. Y, aunque ella asegura que su genética, una buena alimentación, el ejercicio constante y una rutina de belleza diaria muy cuidada son los pilares fundamentales de su aspecto tan juvenil, no cabe duda de que tanto la medicina estética como la cirugía plástica también han tenido que ver en su rejuvenecido aspecto.
“ Mantener muy bien definidos los volúmenes faciales y las formas óseas de la cara, sin excederse en volumen pero siempre marcando bien los pómulos, y manteniendo lo que se conoce como el triángulo facial y la zona mandibular recta, zonas que se van perdiendo con el envejecimiento, son las claves de su aspecto juvenil. Esto se debe a que un pómulo marcado y un ángulo de la mandíbula bien definido aportan sensación de juventud”, explica la doctora Pilar de Frutos, experta en cirugía plástica estética y directora de la clínica homónima. Además, la experta afirma que “la actriz se trata asiduamente la flacidez, seguramente es el uso de estimuladores del colágeno, como puede ser Radiesse o Ellansé, y tratamientos con radiofrecuencia o ultrasonidos como Morpheus8, Thermage o Ultherapy”. Y, por último asegura que “Demi tiene una dermis bastante lisa, uniforme y sin imperfecciones, lo que probablemente se deba al uso de tratamientos con vitaminas durante años y protocolos de redensinficación cutánea, que consisten en infiltrar pequeñas cantidades de oligoelementos y ácido hialurónico”.
¿Qué métodos concretos ha podido hacerse la protagonista de la mítica película Ghost? Los expertos de las Clínicas Dorsia creen que las infiltraciones de bótox han sido básicas para su aspecto global rejuvenecido, igual que la blefaroplastia, la cirugía que elimina la piel sobrante de los párpados caídos o las bolsas de los ojos, revitalizando la mirada sin alterar la expresión. Además, también se habría sometido a un lifting endoscópico, que es una intervención muy poco invasiva asistida con endoscopia para trabajar las cejas, las arrugas de la frente y las patas de gallo, para tener los deseados foxy eyes.
Otros activos que también podría haberse infiltrado son el ácido hialurónico para definir y aportar hidratación y volumen a sus labios, y la hidroxipatita cálcica para una rinomodelación reciente (se rumorea que cuando era joven ya se realizó una rinoplastia). Y aunque la actriz siempre ha tenido un rostro anguloso, los expertos detectan que en los últimos años sus pómulos y mandíbula se han pronunciado aún más, lo que podría ser debido a una bichectomía, que consiste en eliminar las pequeñas acumulaciones de grasa que hay bajo las mejillas y a las que se les conoce como bolas de bichat.