Día Mundial de las Abejas: la miel y la jalea real son ingredientes esenciales en la belleza

Hoy se celebra el  Día Mundial de las Abejas, jornada en la que se reconoce la labor tan importante que desempeñan estos insectos para mantenernos sanos, tanto a nosotros mismos como a nuestro planeta. En peligro y ahora consideradas unas centinelas del medioambiente, las abeja se han convertido en una guía para el compromiso con la sostenibilidad, ya que su labor como polinizadores es fundamental para proteger la biodiversidad y una aportación fundamental al desarrollo sostenible.

El 20 de mayo está dedicado a estas guerreras silenciosas que trabajan para preservar nuestro planeta – juegan un papel fundamental en la polinización, crucial para la reproducción de las plantas– y que hoy en día son una especie debilitada y en riesgo: su tasa de mortalidad es del 30, cuando las tasas de mortalidad normales se estiman en el 5%.

Hace doce años la firma cosmética Guerlain decidió colocar la preservación en el corazón de su trabajo, haciendo que las abejas fueran y sigan siendo el centro de sus medidas de conservación. Este compromiso, comenzó con la colaboración con la Asociación de la Abeja Negra Bretona de la Isla de Ouessant (ACANB), aportando soporte financiero y apoyo en comunicación e investigación; acción a la que siguió la colaboración con el Observatorio de la Abeja Francesa (ObservatoireFrançaisd’Apidologie), para desarrollar e implementar colmenas en toda Europa y promover la valiosa profesión de apicultor.

En 2017 creó la Universidad de las Abejas, un evento que reúne a los mejores especialistas en este campo para identificar las soluciones y prácticas para la conservación de las abejas. Al año siguiente nació la Fundación de la Escuela de las Abejas, un programa de sensibilización para niños de primaria dirigido por empleados de la compañía que permite a los más pequeños descubrir el importante papel que realizan las abejas y les conciencia sobre la necesidad de protegerlas.

Este año la marca de belleza presenta la colaboración UNESCO-MAB, junto al Observatorio Francés de las Abejas. Se trata de un nuevo programa de entrenamiento de apicultores, desarrollado para ayudar a formar nuevos apicultores en todo el mundo y medir los beneficios de la polinización en las reservas de la biosfera.