Qué le pasa a la piel de tu rostro a partir de los 40 años y cómo solucionarlo

Al soplar las 40 velas no solo nuestra edad cambia de la casilla del 3 a la del 4, sino que la piel de nuestro rostro también experimenta cambios notables. Las líneas de expresión suelen convertirse en arrugas, la piel pierde hidratación y textura y el tono se vuelve menos luminoso. Al estrenar nueva década toca prestar más atención a los activos que contienen nuestros cosméticos, aunque sin dejar de lado al ácido hialurónico, que es el ingrediente que funciona a cualquier edad.

Los expertos aconsejan comenzar a aplicar un buen contorno de ojos sobre los 25 años, ya que la piel de esta zona es la más delicada, junto con la de los labios, y es en el primer sitio donde aparecen las líneas de expresión. Con el tiempo estas se convierten en patas de gallo debido al descenso en la producción de colágeno, por lo que toca utilizar un activo más potente como el retinol para mantenerlas a raya; la nacinamida también es una opción perfecta sin miedo a sufrir ningún tipo de reacción.

Cada vez son las mujeres que sufren brotes de acné en la edad adulta. Los granitos salen en el mentón y alrededor de la boca, formando una U, y suelen ser consecuencia de la fluctuación de las hormonas. Y es que en esta edad nuestro cuerpo sufre un notable descenso de los estrógenos. Una buena limpieza diaria y la ayuda de cosméticos que incluyan árbol de té en su formulación o ácido salicílico te vendrán bien.

La caída de los niveles de estrógenos también provoca la disminución de la hidratación cutánea. Por no hablar de que estos también son los encargaos de controlar el funcionamiento de los melanocitos, las células encargadas del tono cutáneo, que cuando disminuyen aparecen manchas de la edad y lentigos. La hidratación diaria, tanto exterior como interior, es fundamental y el ácido hialurónico –mejor si es de bajo peso molecular para que penetre hasta la dermis, que es la parte más profunda de la piel– es el ingrediente hidratante que funciona en cualquier tipo de piel, y la vitamina C es un antioxidante que también combate las manchas. Y una vez a la semana mímate con una mascarilla hidratante.

Los niveles de elastina y colágeno comienzan a disminuir a partir de los 25 años, pero es llegando a los 40 cuando la falta de elasticidad y densidad se hace más notable. Además, en torno a los 35 el óvalo facial comienza a desdibujarse y el cuello pierde firmeza, por lo que te toca incluir en tu rutina de belleza diaria a los alfahidroxiácidos, ya que estimulan la producción de colágeno y elástica; el DMAE que incrementa el tono muscular, o los péptidos tensores.