En la nueva normalidad hay dos tipos de mascarillas: las que nos dan maskné y las que reparan la piel en profundidad. Esta dualidad en la que nunca hubiéramos pensado estar inmersas, muchas veces nos trae por la calle de la amargura. Porque si bien es cierto que la mascarilla es más que necesaria, nuestra piel no está muy contenta con el cambio. Así que, ahora entre confinamientos, puentes y homewear, practicamos el #masking, que no es otra cosa que pasar de una mascarilla a otra mientras vemos el tiempo pasar. Algo parecido le courre a Vicky Martín Berrocal (nuestra última y más desconocida gurú beauty que tiene el mejor sérum antiarrugas y la máscara de pestañas más efectiva) que ha compartido a través de Instagram lo que muchas de nosotras ya pensábamos: no hay mejor plan de viernes que una mascarilla facial.

Story del Instagram de Vicky Martín Berrocal.

Story del Instagram de Vicky Martín Berrocal.

En este caso se trata de la mascarilla Honey Cataplasm Abeille Royale de Guerlain, una mascarilla inspirada en los vendajes de miel que hidrata la piel en profundidad mientras alisa la piel ya ayuda a borrar arruguitas y líneas de expresión, todo un must en cualquier tocador que se precie. Y que además, esté sufriendo las primeras arrugas debido al uso de la mascarilla (la higiénica, ya nos entendéis).

El secreto está en sus ingredientes: miel de la isla de Ouessant, miel de Córcega, miel de trébol de Nueva Zelanda y una jalea real exclusiva de Guerlain recolectada en Francia para una piel luminosa y súper hidratada.

Ahora que ya hemos abierto boca y sobre todo si estás ne Madrid: mascarilla, un par de velas y a disfrutar del puente (lluvioso) pero puente al fin y al cabo.