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Tras el temido maskné este invierno llega un nuevo enemigo de la piel provocado por el uso de la mascarilla durante los meses más fríos: el maskstress. Con la bajada de temperaturas la inflamación, la irritación y las rojeces que acompañan al acné se vuelven más severos, por lo que el uso de una crema reparadora se vuelve imprescindible. Una pista: las que incorporan cica (centella asiática) en su formulación, ya que es uno de los ingredientes más antioxidantes y antiinflamatorios, perfecto para ayudar a las pieles estresadas e inflamadas.
Formulado sin ningún perfume sintético, con un pH similar al de la piel y compuesto por un 91 % de ingredientes de origen natural, revitaliza la piel en tan solo 72 horas. Su complejo regenerante, con extracto de camomila y centella asiática, regenera las zonas más frágiles y dañadas de la piel, a la vez que proporciona una sensación calmante y de confort intenso. Bálsamo Cica-Reparador de Dior (50,70 €).
Su fórmula con polifenoles (las potentes moléculas antienvejecimiento procedentes de las hojas de la vid de Santorini) , que reparan y reactivan la juventud de la piel, reduciendo la aparición de arrugas y reafirmando los contornos. La cera de abeja, el ácido hialurónico, la manteca de karité, el aceite de oliva y el aceite de semillas de uva nutren e hidratan la piel, y el extracto patentado de propóleo protege del estrés oxidativo y factores. Crema de Noche Reparadora con Efecto Lifting de Apivita (44 €).
Combina activos precursores de colágeno para favorecer la regeneración epidérmica, un complejo rico en ramnosa calmante para disminuir la sensación de irritación y un derivado de urea enriquecido con ácido hialurónico encapsulado para una hidratación duradera. Calma las quemaduras solares, las quemaduras superficiales y las irritaciones cutáneas. Crema Reparadora Neocica Filorga (35,60 €).
Aplicada antes de dormir, repara los problemas causados por la fricción de la mascarilla. Nutre, regenera y repara la barrera hidrolipídica ayudando a proteger los mecanismos naturales de defensa de la piel y es apta para pieles sensibles. Post-Mask de Camaleon Cosmetics (15,50 €).
Forma una auténtica malla en superficie no oclusiva y regenera la piel agredida con ayuda de los fitoescualenos (reconstruyen la película hidrolipídica de la superficie) y los fitoesteroles (reconstruyen el cemento intercorneocitario). Su textura invisible de emulsión fluida (aceite/agua) deja un acabado no graso e absorbe rápidamente. Contiene un 10% de Agua Termal de Uriage , que es calmante e hidratante. Se puede usar en rostro, manos y cuerpo. Crema Aislante y Reparadora Bariéderm de Uriage (18,45 €).
Su fórmula enriquecida con centella asiática y madecassosside, ingredientes suavizantes y antiinflamatorios naturales, disminuye la sensibilidad causada por factores externos y el estrés. De textura ligera y no pegajosa, su perfume es 100% natural, formulado con extractos de plantas y cítricos. Aqua Bomb Cica Cream de Belif (35,99 €).
Contiene un 92% de extractos de mucina de caracol filtrada, que se extrae de la baba de caracol y es muy regenerante, antiinflamatoria y equilibrante. Esta crema es perfecta para tratar pieles problemáticas con marcas y cicatrices, ya que la difumina a la vez que regula la producción excesiva de sebo e hidrata hasta las pieles más deshidratadas. También incorpora extracto de aceite de árbol de té, que refinar el tamaño de los poros dilatados. All In One Snail Repair Cream de Mizon (29,95€, en miin-cosmetics.com)
Estimula los sistemas naturales de defensa y reduce la susceptibilidad a la irritación, mejorando visiblemente los signos de sensibilidad. Hidrata, calma y reconforta incluso las pieles más reactivas. Las sensaciones de tirantez e incomodidad desaparecen y regresa la serenidad necesaria para afrontar el estrés diario. Crema hidratante fundamental textura rica B-Calm de Germaine de Capuccini (46,40 €).